+FOTOS| ¡INCREÍBLE! Convierten un hangar en un fabuloso parque tropical
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Es curiosa la remodelación y uso que se le dio a esta gran estructura alemana. Está situada entre Dresden y Berlín, y fue remodelada como centro de ocio. El hangar Tropical Islands es una especie de parque temático tropical, con atracciones acuáticas. Todo ello bajo una cubierta única.
Lo que se ve en las imágenes es la estructura más grande del mundo en su categoría. Originalmente fue propiedad de una empresa que intentaba desarrollar un dirigible de transporte, pero no le fueron muy bien las cosas. Entonces fue cuando una compañía de Malasia se hizo cargo de él. Realizó una gran inversión para aprovechar sus enormes dimensiones, y crear todo un paraíso tropical dentro.
El hangar sufrió ligeras modificaciones en su estructura. La más importante de todas consistió en cambiar por material translúcido parte de su cubierta. De esa manera se facilitó la entrada de luz natural a las instalaciones recreativas. También para facilitar el crecimiento de muchas especies vegetales, y por supuesto el bronceado de los visitantes.
Dentro encontramos todo un parque acuático, con la mayor piscina cubierta del mundo. Hay una playa tropical, eso sí, con una gigantesca foto de un hermoso cielo. Dentro de éste paraíso artificial se mantiene una temperatura y humedad constantes durante todo el año. El termómetro marca unos 26ºC de temperatura, y una humedad entre el 40 y 60%. Para que nos hagamos una idea del nivel de confort de estas instalaciones, decir que la zona de la laguna y mar tropical disponen de calefacción por suelo radiante. De esta manera los bañistas jamás tendrán los pies fríos, y será más fácil creerse que se está en el trópico, y no en el centro de Europa.
Hay que reconocer que la magnitud de este espacio impresiona bastante. También que la idea no deja de ser brillante, sobre todo por lo exótico que resulta para esta parte del continente europeo. Pero también hay que admitir que en el interior no parece que haya demasiada luz natural. Suponemos que en un futuro no demasiado lejano, este espacio dispondrá de alguna instalación alucinante que oculte el techo metálico, y en su lugar se vea un hermoso (y falso) cielo.