+FOTOS| Enrique y Meghan dicen adiós a la realeza en Gran Bretaña
Agencias
Relajados y sonrientes, el príncipe Enrique y su esposa Meghan hicieron este lunes 9-M su última aparición como miembros de la realeza británica, acompañando a la reina Isabel II en un oficio religioso en Londres, antes de dar el salto a su nueva vida.
El duque y la duquesa de Sussex asistieron junto a los otros miembros de la familia real a una misa la Abadía de Westminster con motivo del día de la Mancomunidad británica.
Meghan vestida de verde con un pequeño sombrero estilo beret ladeado y zapatos nude, Enrique con traje azul y corbata clara del mismo color, se sentaron en segunda fila.
Frente a ellos se situaron los pilares restantes de la realeza: la monarca de 93 años, el hermano mayor del príncipe, Guillermo, y su esposa Catalina, y el padre de ambos, Carlos, junto a Camila.
El servicio puso fin a un drama de dos meses que comenzó cuando Enrique y Meghan anunciaron sus planes de renunciar a sus papeles como parte integral de la familia real e incorporarse a un mundo donde tendrán que ganarse la vida por sí mismos. Es un territorio inexplorado para la Casa de Windsor, cuya única guía de inconvenientes potenciales ha sido la enmarañada abdicación de Eduardo VIII en 1936.
El servicio del Commonwealth es un evento importante en el calendario real, principalmente porque la reina de 93 años ha apoyado a la organización la mayor parte de su vida. Se convirtió en jefa de la red de 54 países en 1952, cuando apenas tenía 26 años.
Isabel siempre ha visto el apoyar las buenas relaciones entre sus miembros como su propio proyecto político, dijo Philip Murphy, director del Instituto de Estudios del Commonwealth en la Facultad de Estudios Avanzados de la Universidad de Londres.
“No es solamente lo que mucha gente llamaría nostalgia imperial — un anhelo por los viejos buenos tiempos del Raj”, dijo Murphy. “La reina siempre ha acogido un Commonwealth en evolución y ha apoyado la idea de Gran Bretaña como un país multirracial porque es parte de un Commonwealth multirracial”.
El servicio se salió un poco del plan original.
Enrique y Meghan fueron escoltados a sus asientos antes de la llegada de la reina en lugar de esperarla y caminar con ella por la iglesia como lo hicieron el año pasado. En un cambio de orden, el príncipe Guillermo y su esposa Kate, duquesa de Cambridge, tampoco participaron en la tradicional procesión de la reina, haciendo menos llamativa la ausencia de los miembros salientes.
La reina les dio a Enrique y Meghan los títulos de duque y duquesa de Sussex el día de su boda. A partir de fines de marzo, los Sussex ya no usarán sus títulos reales mientras buscan su libertad financiera en Norteamérica.