+FOTOS| El parque de atracciones más deprimente del mundo
ABC
Los parques de atracciones son esos lugares llenos de luz, color y vida donde la música, el espectáculo y la diversión están asegurados. Montañas rusas de vértigo, carruseles o carros chocones rivalizan con espectáculos infantiles o animaciones para todas las edades. Como siempre hay excepciones, una de ellas es el Mangyongdae Funfair, un parque construido en 1980 y situado en Corea del Norte, a 12 kilómetros de Pyongyang.
El parque, que pretendía ser el Disney coreano, tiene una superficie de 70 hectáreas y entre sus atracciones está una destartalada montaña rusa, la Merry-go-round, cuyo aspecto no invita precisamente a la tranquilidad. Sus vagones circulan por una pista serpenteante con largas bajadas y subidas que son revisadas por empleados locales. Con una estructura anticuada las vigas que mantiene la pista muestra el paso del tiempo y la falta de mantenimiento.
Algo parecido le sucede a las otras atracciones como el viaje en tren o la noria, cuya gran rueda, como si de un gran sol se tratara, hace girar sus desconchadas cabinas amarillas.
El clásico tiovivo es otro de los ejemplo de lo tétrico del recinto. Su aspecto obsoleto de hierros oxidados son el reflejo del abandono de este parque infantil que pese a la visita del dirigente norcoreano Kim Jong-un, que ordenó su arreglo en 2012, muestra una atmósfera sombría y un estado deteriorado. La falta de clientes locales -por los altos precios del acceso- y los escasos turistas -que son los únicos que mantienen el recinto- hacen de este parque de atracciones uno de los lugares sombríos y deprimentes del entretenimiento mundial.