+VIDEO | El estadio mundialista que surgió de una caja de ‘Lego’ - 800Noticias
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EFE

El primer estadio desmontable que se utilizará en un Mundial, el Ras Abu Aboud diseñado para Catar 2022 por el estudio de arquitectura español Fenwick Iribarren, nació a partir de una caja de juguetes ‘Lego’, con la que sus responsables idearon el concepto de un estadio hecho con contenedores.

Relata Javier Iribarren, codirector de este estudio de arquitectura junto a Mark Fenwick, que la idea de construir un estadio de fútbol desmontable a partir de una estructura de piezas metálicas y contenedores de barco llegó a partir de una convocatoria de los promotores del Mundial y un concurso de ideas en la oficina.

«Nos llamaron del Comité del Legado para el Mundial de Catar y nos dijeron que iban a lanzar un concurso para que el estadio que quedaba por diseñar estuviera construido con ideas innovadoras que mejoraran la sostenibilidad. Después de un concurso interno muy audaz, decidimos lanzar la idea del estadio desmontable con contenedores», explica Iribarren a EFE.

En una entrevista en la sede madrileña del estudio que ha diseñado tres de los estadios del futuro Mundial 2022 (Qatar Foundation, Al Thumana y Ras Abu Aboud), amén del estadio del Espanyol en Cornellá-El Prat y el nuevo Mestalla del Valencia, la hija de Mark Fenwick, Alejandra, miembro del estudio, menciona el detalle del juego de construcciones infantil que dio la idea de este estadio revolucionario.

«Mark se fue a una juguetería a por una caja de ‘Lego’, que todavía sigue por aquí. Aquí se trabaja mucho con ‘software’ pero ellos siguen diseñando de manera física en el inicio», asegura la arquitecta.

«El concepto que estábamos buscando era una mezcla entre Lego e Ikea, estuvimos a punto de entregar el proyecto con una llave como las que se utilizan para montar muebles», bromea Iribarren.

No es el único juego de construcciones que se puede vincular a este proyecto, ya que la estructura sobre la que se ubicarán los contenedores está formada por piezas metálicas estandarizadas, que se montan como un ‘Meccano’.

Montada la estructura metálica del estadio, que se ancla al suelo con un sistema de zapatas, se acopla el graderío con planchas metálicas y todos los demás servicios -a excepción de vestuarios y zonas ‘vip’- son contenedores diseñados para albergar servicios, salas de máquinas, bares o escaleras.

«Una vez acabado el Mundial, el estadio tiene dos posibilidades: llevarlo entero a otro lugar, o montar cosas más pequeñas con sus partes, llevarse parte de un graderío a otra parte para aumentar otro estadio, o construir otro elemento», agrega el cofundador del estudio español.

Iribarren considera que este estadio, que ocupará unos 120.500 metros cuadrados y en el que cabrán 40.000 espectadores, marcará la norma del futuro, ya que los costes de fabricación de los estadios complican mucho la organización de grandes eventos.

«Muy pocos países en el mundo pueden gastarse la fortuna de construir ocho estadios para organizar un Mundial, FIFA ha perdido el control», agrega el arquitecto de la firma que ha diseñado otros dos campos para el mundial catarí.

El primero, Qatar Foundation, fue «un proyecto infinito» que ocupó al estudio español desde 2008 y tuvo tres versiones diferentes que dan idea de cómo ha evolucionado la filosofía del Mundial 2022: de un primer objetivo de estadios excepcionales a una planteamiento final con unos costes más limitados.

Este estadio, el único que tiene un uso decidido tras el Mundial ya que pertenece a una fundación educativa que lo utilizará como parte de su complejo deportivo universitario, albergará a otros 40.000 espectadores y contó con un diseño de un sistema de refrigeración pensado para combatir las extremas temperaturas del emirato en verano, antes de que se decidiera que el Mundial 2022 pasaría a celebrarse entre noviembre y diciembre.

El tercer coliseo del Mundial 2022 diseñado por Fenwick Iribarren es el estadio Al Thumama junto a la firma local Arab Engineering Bureau (AEB), un campo con una curiosa cobertura que recuerda al tejido de ‘Al Gahfiyah’, un gorro que forma parte del vestido típico catarí.

El estadio mundialista que surgió de una caja de 'Lego' - Ras Abu Aboud

La experiencia de trabajar para la organización catarí ha supuesto para el estudio español adaptarse a una organización de proyecto «al estilo británico», con todos los pormenores previstos desde el inicio de la licitación; aunque también reconoce que la deriva de un proyecto sin límite de costes a uno más ajustado provocará que las infraestructuras finales tengan «mezcla de ideas buenas y malas».

El bloqueo que desde junio de 2017 mantienen Arabia Saudí, Baréin, Emiratos Árabes Unidos y Egipto sobre el régimen que dirige el emir Tamim bin Hamad al Zani sí ha afectado al Mundial en cuanto que ha perdido la opción de usar el puerto de Dubai para recibir mercancías, lo cual ha provocado que la organización pase a utilizar el de Muscat (Omán) para llevar los materiales a Doha.

Respecto a las denuncias de organizaciones de Derechos Humanos sobre la situación de los trabajadores en Catar, Iribarren reconoce que esta problemática ha «mejorado bastante» y que el gobierno del emirato tiene «una alta preocupación» por este asunto.

«Las instalaciones para los trabajadores ya son razonables, aunque siguen siendo condiciones que quizás para un europeo no lo son, pero hay que ver de dónde venimos», aprecia el arquitecto español, que no obstante reconoce que su firma no está involucrada en la construcción, ya que su trabajo ha estado centrado en el diseño.

Fenwick Iribarren, que entró en el mundo de la arquitectura deportiva a través del diseño del estadio del Espanyol, el RCDE Stadium de Cornellá-El Prat, realiza consultoría internacional de la mano de la UEFA en los países que quieren construir nuevos estadios y remodelar los existentes.

El estudio de arquitectura español, también responsable del nuevo Mestalla -paralizado desde 2009 por la crisis económica- y que ha realizado consultoría para el Real Madrid en la renovación del Santiago Bernabéu, cuenta con otros tantos proyectos fuera del deporte, que ahora mismo supone el 40% de su actividad.

El edifico Caleido, una torre de 160 metros de altura junto a las ‘Cuatro Torres’ de Madrid, un hotel en el centro de la capital y varios edificios de oficinas son alguno de los proyectos que este despacho tiene entre sus manos en estos momentos.

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