+FOTOS| El colectivo chileno LasTesis sobre el feminicidio: «Es ahora o nunca»
EFE
El colectivo LasTesis llamó a la acción con un «es ahora o nunca» a las miles de mujeres que se congregaron este jueves en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos para celebrar el primer Día Nacional contra el feminicidio en Chile, donde 44 mujeres han sido asesinadas este año.
«Ninguna de nosotras debería estar aquí, ninguna de nosotras debería ser asesinada», aseguró Paula Cometa, una de las cuatro integrantes de LasTesis, que participó en un conversatorio que terminó con miles de mujeres manifestándose y tomando las calles colindantes al museo.
El primer Día Nacional Contra el Feminicidio coincidió con el debate sobre la paridad de género que se está llevando a cabo en las cámaras chilenas como parte del proceso constituyente que vive Chile tras el inicio del estallido social el pasado 18 de octubre y sobre el que el colectivo Las Tesis también se pronunció.
«Era evidente que la gente del Congreso iba a negar la participación de mujeres en el proceso constituyente» porque «la institucionalidad es patriarcal, y lo mismo pasa con el Congreso, funciona mal porque está hecho por hombres para hombres», añadió Sibila Sotomayor, una de las cuatro integrantes del colectivo.
NI UNA MENOS
La jornada conmemorativa, que incluyó la interpretación del ya consolidado himno feminista «Un violador en tu camino», se celebró tan solo tres días después del hallazgo del cuerpo sin vida de Isabel Álvarez, la última víctima de feminicidio conocida en Chile, que permaneció más de un mes desaparecida.
Con la muerte de Isabel el número de víctimas asciende a 44 este año, según cifras del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) que contabilizó también 102 homicidios frustrados. En 2018 las cifras eran de 42 feminicidios y 121 homicidios frustrados.
A las mujeres asesinadas se suman las otras víctimas de los feminicidios, los 63 niños, niñas y adolescentes que se convirtieron en huérfanos de madre desde enero de 2019 hasta la fecha.
MÁS DE 500 VÍCTIMAS DESPUÉS
El día escogido para la celebración, 19 de diciembre, conmemora el asesinato de Javiera Neira, de 6 años, y el homicidio frustrado de su madre, Claudia Neira, a manos de su expareja que tuvo lugar en 2005. A 14 años del crimen y más de 500 mujeres asesinadas después se aprobó la institucionalización de la fecha.
La expareja del asesino dirige desde entonces la organización feminista Mujeres del 19 de Diciembre que, junto a la Coordinadora Feminista del 8 de marzo (CF8M), reclamaron durante más de una década el reconocimiento de la fecha que se hizo oficial el pasado mes de septiembre.
Para la vocera de la Coordinadora Feminista del 8 de marzo Javiera Manzí, la fecha que rinde homenaje a Javiera Neira y a su madre «marca el resultado de luchas históricas feministas» y cobra especial importancia en el contexto de la crisis social que vive Chile y que ha dejado al menos 24 fallecidos y graves denuncias por parte de organismos internacionales contra las fuerzas de seguridad por supuestas violaciones de los derechos humanos.
«Este es un día que nos recuerda una vez más la violencia hacia las mujeres y niñas expresadas de manera coyuntural en estos dos meses de protestas, donde hemos sido expuestas a la violencia política-sexual de parte de agentes del estado», explicó a Efe Manzí.
UNA LEY OBSOLETA
Frente a las 44 víctimas reconocidas por el gobierno, la Red Chilena contra la Violencia de la Mujer recuenta otros 17 casos más de mujeres asesinadas por violencia machista y un suicidio, el de la joven estudiante Antonia Barra que se quitó la vida tras ser presuntamente violada.
La diferencia entre las cifras oficiales y las de la Red Chilena contra la Violencia de la Mujer, la organización chilena más importante en esta materia, radica en que bajo la ley vigente en Chile solo se consideran feminicidios los asesinatos cometidos por el cónyuge, excónyuge o conviviente de la víctima.
Lorena Astudillo una de las voceras de la organización explicó a Efe que el significado que acoge la legislación chilena de feminicida «es pobre» por parcializar su significado excluyendo a los hombres asesinos que no mantienen relaciones de pareja con sus víctimas, algo que ahora mismo contempla un proyecto de ley a la espera de aprobación por el Senado.
«La legislación actual no da cuenta de la realidad que existe a efectos de violencia femicida. Estamos en un país donde las instituciones se niegan a reconocer la realidad que vivimos las chilenas», afirmó a Efe Astudillo.