+FOTOS| Conozca las cinco librerías más espectaculares del mundo
ABC
Bajo el lema «Deja que te cuenten», el 10 de noviembre se celebra en España la VII edición del Día de las Librerías, una jornada en la que estos negocios aplicarán un descuento del 5% y permanecerán abiertos hasta las 22.00 horas con el objetivo de fomentar la lectura y la figura del librero. Según ha informado el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, quien organiza este día junto a la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal), se quiere reivindicar además el espacio de las librerías como «un lugar físico de gestión cultural» que, además de fomentar la lectura, «genera cercanía y relaciones».|
Este hecho nos dio pie para buscar una lista de las cinco librerías más espectaculares del mundo…Conozca cuáles son:
El Ateneo Grand Splendid (Buenos Aires)
Al atravesar las puertas del Ateneo, se abandona el caos que reina las calles de esa hermosa y a la vez ruidosa Buenos Aires, para adentrarse en un hermoso edificio que pese a «rebosar» de libros, obliga a echar la mirada hacia arriba, para admirar su belleza. Sobre todo de la cúpula (pintada por el italiano Nazareno Orlandi), de los palcos, y de una ornamentación, en la que dominan los dorados y el rojo, de lo que fue en su momento el cine-teatro Gran Splendid. Fundado en 1919, se convirtió en librería en 2000 por un acuerdo con el Grupo Ihlsa que posee, entre otras firmas, la editorial El Ateneo y las famosas cadenas de librerías en Argentina: Yenny y El Ateneo.
El teatro, diseñado por los arquitectos Peró y Torres Armengol, cuenta con unos soberbios 2.000 metros cuadrados en los que puede disfrutarse de la lectura de los últimos libros en una ciudad que «respira» cultura y amor por las librerías (las librerías de antiguo también son recomendables).
Lo que fue el escenario se utiliza hoy como cafetería y área de lectura debajo de un hermoso telón que tiempo atrás se levantó para escuchar nada menos que a Gardel.
Nostalgia y belleza, perfecta combinación hallable en esta bellísima librería porteña.
Cafebrería El Péndulo (Ciudad de México)
Siguiendo el no ya tan curioso concepto de cafetería más librería, que se ha extendido a todas las ciudades que persiguen el sello de «modernas» y «culturales», la Cafebrería El Péndulo (que se ha multiplicado por 6; todas dentro de la Ciudad de México) sí llama la atención (sobre todo la ubicada en la zona de Polanco) por el aprovechamiento del espacio, donde las eternas estanterías son coronadas por frondosas plantas que pueden encontrarse también entre los pasillos.
Fundada en 1993, hoy El Péndulo se ha convertido en un importante centro cultural donde se celebran conciertos, presentaciones de libros y cursos literarios. La cafetería se ha convertido en un gran restaurante con servicio desde el desayuno hasta la cena, y dos de sus sucursales cuentan incluso con servicio de bar.
La librería ofrece todo tipo de publicaciones especializándose en literatura, arte y humanidades.
Barter Books (Alnwick, Reino Unido)
Si hay algo de lo que debe presumir una buena librería, es, lógicamente, de la calidad de lo que ofrece, pero también de su ambiente y calidez. Grandes o pequeñas (aunque sobre todo estas últimas), una librería cálida, acogedora, invita al lector a sumergirse aún con mayor profundidad en cada unas de las páginas con las que se encuentra, ya se intencional o casualmente.
Barter Boks tiene una pequeña chimenea, cafetería, una sala para niños con juguetes y unas vías de tren a escala por donde circula un pequeño trenecito que recorre la parte superior de las estanterías. Pero aparte de calidez, se suma originalidad: el tren de juguete no es un capricho. La librería se encuentra nada menos que en una antigua estación de tren victoriana construida en 1887.
Esta hermosa «estación de tren-librería» con sus enormes ventanales, sus techos de cristal y sus vigas de hierro, nació en 1991 por el deseo de Mary Manley que se combinó con la idea de su esposo, Stuart Manley, de abrirla en la vieja estación de Alnwick, a menos de dos horas de Edimburgo.
La tienda presume además, de haber hecho «resucitar» el famoso póster de la Segunda Guerra Mundial: «Keep calm and carry on». Cuentan que Mary lo encontró en una empolvada caja de libros y empezó a imprimirlos y venderlos por el interés que generaba en el público, hasta que terminó por convertirse en un verdadero ícono del nuestro siglo.
Barter Books no es solo originalidad: cuenta con un amplísimo catálogo que invita a perderse en una estación donde el tren nunca se marcha.
Posiblemente no destaque por la originalidad de sus instalaciones, sí por belleza, y sobre todo, por ser la librería especializada en viajes más grande de Europa.
Altaïr nació en Barcelona en 1979. Esta librería, que también intenta acoplarse al concepto de «centro cultural» para generar un espacio de encuentro entre los amantes de los viajes, cuenta con un fondo documental de más de 60.000 referencias con guías de viajes y cartografías de cualquier lugar del mundo y en varios idiomas.
Podrá encontrar secciones tradicionales como: «Narrativa», «Cartografía», «Autores Viajeros» y otras como «Viajar en tren» (dividida por continentes) o «Grandes Rutas» (desde el Camino de Santiago hasta la Ruta 66). También poseen una revista de viajes del mismo nombre y trabajan con la agencia de viajes Orixà Viatges que nació de la mano de la librería.
Librería Lello e Irmão (Oporto)
Difícil contradecir a quienes la consideran una de las más bonitas de Europa, incluso del mundo. Hermosa y original (posiblemente por su exuberante belleza), esta librería se encuentra en el casco histórico de Oporto y representa uno de los edificios más emblemáticos del neogótico portuense. Obra del ingeniero Xavier Esteves, se inauguró en 1906. La fachada tiene tres grandes ventanas acompañadas por dos figuras que representan el Arte y la Ciencia. Pero posiblemente más impactante sea su interior: la gran vidriera que domina el techo, donde se puede leer el lema «Decus en Labore», además de la hermosa escalera de madera que permite el acceso a la primera planta. Otro precioso detalle son los arcos ojivales apoyados en los pilares sobre los que el escultor Romão Junior esculpió los bustos de escritores como Antero de Quental, Eça de Queirós, Camilo Castelo Branco, o Guerra Junqueiro.