+FOTO| Miguel Bosé: Hay hombres que se tiñen de rubio y les da por levantar muros
El País
Miguel Bosé subió este domingo a las tablas de la plaza más grande de México vestido como un vampiro. Ojos perfilados, rostro pálido y un traje negro y largo.Y sobre uno de los escenarios más imponentes del país, gratuito y al aire libre, lanzó un único mensaje a Donald Trump: «Hay algunos hombres que se tiñen de rubio platino y les da por levantar muros. No es el mundo que yo quiero para mis hijos».
Siete horas antes del espectáculo algunos de los más fieles del artista acudieron a la plaza para ocupar los primeros puestos. Para ello tuvieron que renunciar todo ese tiempo, además de las dos horas del evento, a salir para comer o ir al baño. Sobre ellos, en los codiciados balcones del Zócalo, con vista panorámica al escenario, los hosteleros hacían su agosto: desde 500 a 1.000 pesos (de 25 a 50 dólares) sólo por subir y, en algunos casos, la consumición dentro del restaurante era obligatoria con un mínimo de 500 pesos (el triple de su precio habitual).
Antes de entonar Siempre estaré, un tema dedicado a sus cuatro hijos, hizo un alegato a la gestación subrogada. «Soy papá soltero y esta decisión fue muy querida y muy premeditada. Un proyecto muy generoso», explicó. En el sur del país, en Tabasco (la última entidad en permitir este tipo de maternidad), existe ahora un debate entre los que opinan que el negocio de los vientres de alquiler explota a las mujeres sin recursos y los que defienden la libertad individual.
Bosé se despidió tres veces del escenario. Pero la definitiva fue con Te amaré, un tema que definió como «la mejor canción del mundo» escrita por él mismo a los 19 años. «Ahora verás que se echa otra», señalaba un asistente mientras arrastraba del brazo a su mujer. Pero no lo hizo, con este concierto Miguel Bosé despide su gira Estaré de México después de haber agotado las entradas durante tres fechas seguidas en el Auditorio Nacional.