+FOTO | Hermanas asfixiaron a su padre de 85 años por negarse ir a un ancianato
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Dos hermanas residentes en la localidad de Palm Harbor en la costa oeste de Florida en EE.UU., fueron arrestadas y acusadas de asesinato en primer grado por la muerte por asfixia en 2015 de su padre, de 85 años, en lo que en un principio pareció un fallecimiento por causas naturales, informaron medios locales.
Mary-Beth Tomaselli, de 63 años, y Linda Roberts, de 61, fueron acusadas de asesinar por asfixia a su padre, Anthony Tomaselli, de 85 años, quien se había negado a que le internaran en un centro de atención a ancianos, recogió el canal local Fox 13.
El suceso se produjo en marzo de 2015, cuando las hermanas llamaron a la línea de emergencia 911 para informar de la muerte natural de su padre mientras dormía, quien, según dijeron las hijas, padecía de demencia y cáncer.
“No hubo señales de intento de asesinato ni signos que indicaran una actividad criminal. Todo apuntaba a que la muerte de Anthony fue por causas naturales”, explicó este martes Bob Gualtieri, alguacil del condado de Pinellas.
Fue un caso cerrado hasta que un “informante”, identificado por Gualtieri como alguien que tuvo relaciones sexuales con las dos hermanas, entregó a las autoridades un video en el que Linda Roberts explicaba cómo ella y su hermana habían “sacrificado” a su padre.
Según la Policía, la hermanas habían intentado primero matarlo con una dosis alta de pastillas para dormir mezcladas con bebidas alcohólicas, pero el padre sobrevivió, por lo que decidieron asfixiarlo.
“Mientras una hermana le metía un trapo en la boca, la otra le tapaba la nariz” para que no pudiera respirar, precisó el alguacil, para agregar que “decidieron sacrificarle porque se negaba a ir a una residencia para ancianos”.
Al cadáver del anciano no se le practicó la autopsia porque las investigaciones de la Policía determinó que se trataba de un fallecimiento por causas naturales.
De no haber sido porque las hermanas “confesaron el crimen a un tipo al que conocieron en un bar”, estaríamos hablando de un “asesinato perfecto”, dado que “no había señales de lucha ni sospechas de crimen”, dijo Gualtieri.
Con información de: El Nuevo Herald
