Florida toma su primera medida contra el «turismo de vacunación»
EFE
Las autoridades sanitarias de Florida anunciaron este jueves que a partir de ahora los residentes de Florida tienen prioridad en el plan de vacunación contra la COVID-19, su primera medida contra el llamado turismo de vacunación que ha indignado a muchos floridanos.
El cirujano jefe de Florida, Scott A. Rivkees, emitió una orden que obliga a los proveedores de vacunas a exigir a los receptores prueba de residencia en el estado.
Según datos del Departamento de Salud de Florida, de las más de 1,1 millones dosis de vacunas contra la covid-19 ya aplicadas en ese estado sureño, más de 39.000 las recibieron personas no residentes.
Antes que se conociera la decisión anunciada por Rivkees, funcionarios de salud de condados floridanos como Volusia y Seminole habían declarado a los medios que ya tenían «autorizacion» para exigir la prueba de residencia a los candidatos a la vacunación.
FIN DEL TURISMO DE VACUNACIÓN PERO AHORA FALTAN VACUNAS
Hasta ahora solo les podía pedir que demostraran con un documento tener más de 65 años, el grupo al que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha dado prioridad en la vacunación junto al personal sanitario expuesto en su trabajo a la covid-19 y los enfermos en riesgo extremo si se contagian.
Sin embargo, el problema más grave actualmente no es el «turismo de vacunación», del que se tuvo noticia a comienzos de enero por mensajes y videos en redes sociales de argentinos que se habían vacunado en Miami, sino la escasez de vacunas.
El centro médico Mount Sinai de Miami Beach anunció este jueves que cancela todas las citas para vacunación desde el 23 de enero en adelante «por falta de certeza en el suministro de la vacuna» y antes hizo lo mismo Baptist Health, el grupo hospitalario más grande del estado.
En la web para conseguir cita para acudir a un centro de vacunación manejado por el condado de Miami-Dade, el más poblado y el más golpeado por la covid-19 en Florida, no había hoy citas disponibles para ninguna fecha.
Hoy se supo que el Departamento de Salud de Florida ya no va a dar información sobre cuantas personas han recibido la segunda dosis de la vacuna, solo sobre las vacunadas en total.
Los medios informaron esta semana de que miles de personas han sobrepasado el plazo de 21 días para recibir la segunda dosis necesaria para garantizar la efectividad de las vacunas de Pfizer y Moderna, que son las que se están aplicando en Florida.
LA COVID-19 NO DA TREGUA A FLORIDA
Entre tanto, la covid-19 no da tregua a Florida, que este jueves contabilizó 12.873 nuevos casos y 161 muertes más, y es el tercer estado con más contagios (más de 1,6 millones) y el cuarto con más muertes (más de 25.000) de todo Estados Unidos.
También es el que más casos tiene en EE.UU. de la variante más contagiosa descubierta en el Reino Unido.
Ante este panorama y después de haber restado importancia durante semanas al «turismo de vacunación», DeSantis dijo este martes que , la vacuna debe ser solo para los residentes «permanentes o temporales» en Florida.
De esa manera, incluyó a las personas de otros estados y países que tienen en Florida casas y apartamentos y pasan largas temporadas aquí, lo que es una importante fuente de ingresos para el estado y ciudades turísticas como Miami.
Para probar su residencia, las personas deberán mostrar una licencia de conducir, una tarjeta de identificación de Florida válida o una factura de servicios públicos que muestre una dirección de Florida.
Si son residentes a tiempo parcial, con presentar el contrato de alquiler es suficiente.
El grupo más numeroso de residentes temporales es el de los llamados «snowbirds» (pájaros de las nieves), pues llegan con los primeros fríos y regresan cuando empieza el buen tiempo en sus lugares de origen.
Provienen de otros puntos de EE.UU., aunque también ha extranjeros, latinoamericanos y europeos principalmente.
DE SANTIS Y SU APUESTA TOTAL POR LA VACUNA
En la lucha contra la covid-19 el gobernador de Florida, seguidor del expresidente Donald Trump, ha apostado todo a la vacunación y poco o nada a las medidas preventivas.
En toda la pandemia no ha obligado a usar mascarillas a nivel estatal y no permite a los condados que tome medidas que impliquen parones de la economía.
Durante la Administración Trump las autoridades federales repartían las vacunas a los estados y las autoridades estatales las distribuían en su territorio.
El plan del nuevo presidente, Joe Biden, contempla la creación de centros de vacunación manejados por FEMA, la agencia para el manejo de emergencias de EE.UU., algo que DeSantis rechazó abiertamente, porque, según dijo, Florida no necesita eso sino vacunas.
DeSantis ha implicado en el plan de vacunación, que comenzó a mediados de diciembre, a cadenas de farmacias. iglesias y centros comunitarios, además de a hospitales y centros médicos.