Físico venezolano reveló riesgos nucleares en Zaporizhia y Chernobyl
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El mundo entero tiene puesta su atención en la guerra entre Rusia y Ucrania, pero todo este suceso también ha generado gran alarma ante una posible destrucción nuclear de grandes proporciones.
En respuesta a esto, muchos expertos se han pronunciado, entre ellos el físico venezolano Omar Arias, quien explicó los riesgos del mal manejo de esta situación, en medio de un conflicto armado, lo cual afecta de forma directa los protocolos de seguridad en las centrales nucleares.
Omar Arias, físico experto en seguridad radiológica, explicó que uno de los principales riesgos es la no rotación en el personal que labora en las centrales nucleares, trayendo esto consigo una respuesta mucho más lenta en cuanto a los protocolos de seguridad, todo ligado al cansancio humano. “En el caso de Chernobyl, los 210 trabajadores tienen casi 15 días retenidos dentro de la edificación incomunicados como el exterior, ocasionando una respuesta no óptima ante cualquier accidente nuclear, sin dejar de lado la preocupación presente en ellos al no tener contacto con sus familias todo en medio de una Guerra”, dijo.
Destacó como el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) perdió comunicación directa con las centrales de Zaporizhia y Chernobyl, creando mucho nerviosismo porque no se tiene la posibilidad de evaluar el estado de las mismas y ejecutar las asesorías técnicas, no políticas en relación con cualquier eventualidad. “Incluso en el caso de Chernobyl la dirección de la misma pasó a manos de un general ruso, sin ningún tipo de experiencia técnica sobre el manejo de energía nuclear, la OIEA no ha tenido acceso a los reportes regulares de los niveles de radiación tanto dentro como fuera de las centrales”.
El profesor de la UCV detalló que en Zaporizhia existen cinco líneas de transmisión externa de energía eléctrica para la central, pero a causa de los bombardeos dos de ellas fueron dañadas, generando con esto mucha alarma a nivel mundial. “En el caso de esta central se cuentan con seis reactores nucleares, siendo la más grande de toda Europa, produciendo más de una quinta parte de la energía de toda Ucrania. Nos encontramos en una fase de preocupación, pero no de riesgo inminente, incluso dos de los reactores aún están en funcionamiento. En cuanto a Chernobyl, allí si cortaron todo suministro de electricidad, pero las piscinas donde reposa el combustible nuclear, usadas como control de seguridad, garantizan que la temperatura no debería subir a más de 70 grados, sin embargo, esto no es el deber ser” puntualizó.
Señaló que si existe una situación de riesgo nuclear en Ucrania a causa del conflicto armado, pero hasta el momento existe un control del escenario. De igual manera, cualquier cosa puede pasar en medio de una guerra, y allí la recomendación es la atención a los aspectos técnicos y científicos para evitar tragedias. “En mi opinión, el centro de esta decisión de Putin de invadir Ucrania radica en un interés incluso más que geopolítico de carácter económico, al querer apoderarse de materias primas estratégicas como las minas de carbono y otros minerales importantes. Adicionalmente, veo como se hace del control de la central nuclear más grande de toda Europa con el objetivo de reafirmar su hegemonía energética, recordando que también por el territorio ucraniano pasan dos de los más relevantes gasoductos de Rusia que aseguran ingresos recurrentes a Rusia, provenientes de Europa”.
Reactores nucleares: Una gran oportunidad energética
Concluyó recalcando que la energía nuclear no es un peligro si es manejada con todos los protocolos de seguridad, siendo esta una oportunidad ante las altas demandas energéticas del mundo actual y la mejor alternativa combinada junto a las energías eólica, solar, undimotriz como respuesta a disminuir el calentamiento global. “El llamado es a dejar el temor, entendiendo como la nuclear, eólica o solar son energías limpias teniendo alto potencial y baja contaminación, incluso son los reactores nucleares serán lo que proveerán la electricidad cuando el ser humano consolide asentamientos en la Luna o Marte. El futuro de la energía nuclear está en los generadores de cuarta generación y los que usan Torio en lugar del Uranio, siendo así mucho más seguros”.
“Lo más increíble es que Venezuela tiene grandes cantidades de Torio, con lo cual de disponer de un gobierno responsable y con visión a futuro pudiera consolidarnos desde ya en una potencia energética a nivel de toda la región”, acotó.