Fiscalía venezolana sufrió «violación institucional», dice fiscal brasileño
EFE
La interferencia del Gobierno venezolano convirtió al Ministerio Público de ese país en una institución «subyugada a un verdadero poder político dictatorial», afirmó este miércoles el Procurador General de Brasil, Rodrigo Janot, en la ceremonia de apertura de una reunión de fiscales del Mercosur en Brasilia.
El procurador brasileño defendió la actuación independiente de las respectivas fiscalías en los países del Mercosur y criticó cualquier intervención del Ejecutivo en investigaciones y procesos judiciales.
«Sin independencia, el Ministerio Público de nuestro vecino al norte no tiene condiciones para defender los derechos fundamentales de las víctimas y de los acusados, ni de conseguir con objetividad investigaciones criminales o actuar en juicio con imparcialidad», dijo Janot en la apertura de la XXII Reunión Especializada de Ministerios Públicos del Mercosur (REMPM).
Janot solicitó a los procuradores generales de los países del Mercosur que se mantengan atentos al «estado de excepción» que fue instalado en Venezuela y a cualquier otro episodio de inestabilidad que pueda poner en riesgo la actuación del Ministerio Público en la región.
«Nuestras voces tienen que estar unidas, fuertes y listas para enfrentar esos desafíos», dijo.
El fiscal brasileño agregó que los problemas políticos enfrentados por Venezuela, que provocaron su suspensión del Mercosur, «no solo colocan en riesgo la autonomía del Ministerio Público venezolano como, de hecho, lo arruinan».
El procurador agregó que uno de los principales desafíos del Mercosur es promover la integración en el área judicial para garantizar la efectividad de las investigaciones y combatir la criminalidad.
Agregó que el Mercosur necesita superar el modelo actual de cooperación que depende de una autoridad central con poder para controlar la transmisión de documentos e informaciones.
Janot defendió la creación de equipos conjuntos de investigación entre los países de la región que puedan actuar de forma independiente.
Citó, como ejemplo, el reciente acuerdo firmado entre Brasil y Argentina para crear un equipo conjunto destinado a investigar los sobornos que la empresa brasileña Odebrecht pagó en el país vecino.
Janot, sin embargo, denunció que ese equipo aún no ha podido ser instituido por la oposición de los gobiernos de ambos países, que impusieron exigencias que «privan a los Ministerios Públicos de su autonomía para realizar investigaciones trasnacionales contra la corrupción».
Según Janot, las fiscalías deben estar atentas para garantizar «su capacidad constitucional de operar lejos de las amarras de contingencias político-partidarias de los gobiernos, con autonomía e imparcialidad».
La fiscal venezolana, que acaparó la atención de la prensa en el evento, llegó a Brasil en la madrugada de este miércoles, pocas horas después de que Nicolás Maduro, anunciara que le pedirá a Interpol su captura y la de su esposo, el diputado chavista Germán Ferrer.
Ortega fue destituida de su cargo el pasado 5 de agosto por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que la acusa de haber cometido «actos inmorales».
Contra el esposo de Ortega se dictó una orden de captura al ser acusado por la Constituyente y por el nuevo fiscal general, Tarek Saab, de ser parte de una trama de extorsión que presuntamente operaba desde la Fiscalía.