Fiscalía pide investigar a Abe por supuesto uso ilícito de fondos
EFE
La fiscalía de Tokio ha pedido interrogar al ex primer ministro Shinzo Abe en el marco de una investigación de un supuesto uso ilícito de fondos de su oficina personal para financiar parcialmente eventos privados con simpatizantes, informó hoy la cadena pública NHK.
Los eventos se refieren a las fiestas organizadas cada año entre 2015 y 2019 en hoteles de lujo de la capital japonesa a las que fueron invitados cientos de simpatizantes de Abe y cuyos costes no habrían sido íntegramente declarados de acuerdo a la ley nacional.
Según informaciones de la investigación recogidas por los medios locales, la oficina de Abe habría abonado unos 8 millones de yenes (63.200 euros/76.500 dólares) en tarifas de participación de los asistentes, quienes por su parte también cubrieron parte de los costes de las fiestas.
Las facturas almacenadas por los establecimientos arrojan que el coste total de los eventos fueron superiores a 20 millones de yenes (160.000 euros/190.000 dólares), muy por encima de las cantidades cobradas a los asistentes.
La fiscalía tokiota está investigando al secretario en jefe de Abe bajo la sospecha de que no informó adecuadamente de las tarifas y pagos de los asistentes, lo que constituiría una violación de la ley sobre el control de fondos políticos.
Los fiscales han solicitado que Abe se someta a un interrogatorio voluntario para indagar hasta qué punto tenía conocimiento del asunto, informó NHK, que añadió que querrían programarlo para después de que termine la sesión de la Dieta el sábado.
La investigación, que se conoció a finales de noviembre, podría terminar en los tribunales, pues según filtraciones a la agencia de noticias Kyodo, los fiscales tendrían intención de presentar una acusación formal contra el secretario del ex primer ministro.
Abe, que renunció al cargo por motivos de salud en septiembre tras convertirse en el jefe de Gobierno japonés más tiempo en el cargo, ha negado cualquier irregularidad.
La fiscalía abrió la investigación tras una demanda presentada en mayo por un grupo de unos 660 abogados y académicos contra Abe y sus ayudantes, en la que se les acusaba de infringir la ley al haber financiado parcialmente las fiestas con simpatizantes sin declararlo.
La última de estas cenas fue celebrada en la primavera de 2019 en el Hotel New Otani de Tokio en la víspera de una tradicional fiesta pública para contemplar los cerezos en flor que contó con unos 800 invitados, entre ellos personalidades y partidarios de Abe.
El evento fue criticado con insistencia por la oposición, que acusaba a Abe de abusar de su posición para agasajar a sus adeptos y recabar más apoyos, y que generó una de las peores crisis de popularidad que atravesó el ex primer ministro durante su período ininterrumpido récord en el poder, que comenzó en diciembre de 2012.