Filematología, la ciencia que estudia el beso
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La filematología afirma que los humanos no somos la única especie que se besa, sino que otros animales, como los bonobos, también lo hacen. El beso provoca diversos cambios en el organismo que te contamos en este artículo.
Besar es una de las acciones más placenteras para la mayoría de las personas. En prácticamente todas las culturas el beso supone una forma de demostrar amor o cariño. Se trata de un acto tan simple y, a la vez, tan complejo, que tiene una ciencia propia que lo estudia: la filematología.
La filematología es, por tanto, la ciencia que estudia el beso. Pero no solo eso, sino que se encarga de averiguar las reacciones que produce el hecho de besar en todo nuestro organismo.
Por ejemplo, se estudian qué hormonas se liberan, qué sensaciones se producen e incluso qué beneficios ofrece besar a nuestra salud. Se estima que el beso lleva siendo un gesto muy típico entre los humanos desde antes del año 2500 antes de Cristo.
Existen muchos tipos diferentes de besos, y también muchos datos curiosos que esta ciencia nos ha descubierto sobre el acto de besar. Por ello, en este artículo te explicamos en qué consiste la filematología y cuáles son los datos más interesantes que ha proporcionado.
¿Qué ha revelado la filematología?
La filematología estudia algo más que el beso en sí mismo. Busca las razones de por qué besamos, la historia de este gesto y su significado cultural. Del mismo modo, clasifica los tipos de besos y las reacciones físicas y mentales que tienen lugar.
Incluso, la filematología investiga si el beso aparece en otras especies animales que no sean los humanos. Gracias a todos los estudios que se han realizado, se sabe que muchos otros animales se besan. Por ejemplo, los elefantes o los bonobos, aunque de manera ligeramente diferente.
Lo cierto es que no se conoce muy bien la razón de por qué nos besamos. En cada cultura el beso expresa cosas diferentes, desde amor y pasión a simplemente amistad o afecto. También se utiliza como saludo, ritual o para expresar respeto hacia alguien.
Todos estos contextos hacen que sea aún más interesante la filematología. Actualmente, una de las teorías de esta ciencia es que besar nos ayuda a encontrar a nuestra pareja adecuada. La idea es que, en la saliva, existen ciertas sustancias que aumentan o disminuyen la atracción entre personas.
¿Qué dice la filematología sobre las hormonas?
Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Pennsylvania puso de manifiesto el conjunto de reacciones que se desencadena al besar. Resulta que, en el cerebro, se producen una serie de cambios químicos que conllevan la liberación de diferentes hormonas.
Al besar, en primer lugar se reducen los niveles de cortisol. Es la hormona que más relacionada está con la sensación del estrés. Además, se libera testosterona, que es la responsable de que aumente el deseo sexual en ambos sexos.
Del mismo modo, la concentración de dopamina y de oxitocina aumentan. Ambas están relacionadas con sensaciones de amor y de cariño. Por otra parte, parece ser que cuando besamos, las terminaciones nerviosas de los labios se sensibilizan.
De esta manera, todo el gesto se rodea de placer. Por otra parte, algunos científicos afirman que la saliva es definitoria. Se cree que puede informar sobre el grado de fertilidad de la pareja, debido a si contiene más o menos cantidad de testosterona o estrógenos.
¿Qué beneficios produce besar?
Como ya hemos mencionado, besar puede ayudar a reducir el estrés. Pero este no es el único beneficio que produce en nuestra salud. Según la filematología, al besar ponemos en marcha alrededor de 34 músculos de la cara, y unos 112 de todo el cuerpo por la postura.
El hecho de activar tantos músculos faciales reduce la aparición de arrugas por la edad. También se estima que, cuando besamos, quemamos en torno a 6,4 calorías por minuto. Además, nos ayuda a fortalecer nuestro sistema inmune, acelera el ritmo cardíaco y nos produce una sensación de placer.
Por otra parte, las hormonas que se liberan también ayudan a disminuir la sensación de dolor. Gracias a la filematología sabemos cada vez más beneficios del beso. Por ello, es tan importante seguir investigando sobre ello como ponerlo en práctica.