Ferrari realizará pruebas de COVID-19 a empleados antes de reabrir fábricas
800 Noticias | EFE
La compañía automovilística italiana Ferrari presentó este miércoles un plan para contener el coronavirus una vez reabra sus fábricas, que pasa por hacer análisis a sus empleados y parientes y una aplicación que traza sus últimos contactos en caso de contagio.
El proyecto «Back on track» (Vuelta a la pista) ha sido creado junto a un equipo de virólogos, en colaboración con el Gobierno regional de Emilia-Romagna (norte), y tiene por objetivo garantizar la seguridad en sus fábricas cuando se permita la reapertura.
La primera fase será la de aplicar en sus factorías de Maranello y Módena el protocolo acordado por sindicatos y empresarios el pasado 14 de marzo con reglas para evitar la difusión del patógeno, que ha azotado especialmente al norte italiano.
Cuando el Gobierno permita su apertura, algo para lo que aún no hay fecha, la empresa ofrecerá exámenes de sangre voluntarios a sus empleados para conocer su estado de salud y crear un primer cuadro de la situación de su plantilla.
El plan también prevé la extensión de estos exámenes clínicos a los familiares o personas que convivan con su plantilla, así como al personal de suministros de la compañía.
La última fase incluye una aplicación móvil que ofrecerá servicio sanitario a los empleados y también un control de su sintomatología.
La idea es rastrear los contactos de los empleados, «en respeto de la normativa de la privacidad», gracias a su gestión por parte de una empresa ajena a Ferrari, para que en caso de que un trabajador de positivo en COVID-10 se puedan reconstruir sus últimos contactos y discernir el mapa de su contagio.
Además proporcionará un servicio de asistencia sanitaria psicológica, por teléfono y a domicilio, a los trabajadores que se vean afectados por la pandemia.
Y en caso de que caigan enfermos, se les ofrecerá un seguro específico y un alojamiento que permita su aislamiento, dotado con material médico y con asistencia de enfermería.
Para la realización de este proyecto la compañía ha contado con la colaboración de la Sanidad local y con expertos virólogos como Roberto Burioni, profesor en la Universidad Vita-Salute San Raffaele de Milán y uno de los más escuchados en el país.
De este modo Ferrari quiere proteger a sus empleados y favorecer «lo antes posible» un regreso «seguro y sereno» al trabajo.
Desde que se detectara el primer caso de coronavirus en Italia, el pasado 21 de febrero, se han registrado 139.422 contagios y 17.669 muertos, sobre todo en las regiones del norte como Lombardía y Emilia-Romaña, esta última donde opera Ferrari.