Fernanda Kanno será la única mujer de América en el Dakar
EFE
Fernanda Kanno, la primera mujer peruana en correr y terminar el Dakar, será la única representante femenina de toda América en el estreno del rally más duro del mundo, en Arabia Saudí, un país donde hasta hace apenas año y medio las mujeres tenían prohibido conducir.
Para Kanno será su tercer Dakar, aunque en esta entrevista con la Agencia Efe aseguró que, por todas las novedades de esta edición, le resulta casi tan nuevo como el primero. Irá otra vez de «De cero al Dakar», como el nombre de su equipo y de la manera en la que ella se enroló en el rally casi sin experiencia en 2018.
La peruana, que volverá a tener de copiloto a Alonso ‘Señor Duro’ Carrillo, es consciente del poder para cambiar mentalidades que puede tener su presencia en Arabia, pero le preocupan las reglas de conducta, entre ellas la que busca evitar muestras de afecto en público como los abrazos que suele dar a sus compañeros de equipo.
Pregunta: ¿Qué esperas de tu tercer Dakar?
Fernanda Kanno: Estamos ansiosos. Me siento como en el primer Dakar, que no sabía cómo iba a ser. Ahora es nuevamente ir «de cero al Dakar» porque no sé absolutamente nada del lugar a donde vamos, ni de la ruta que estamos haciendo, ni del idioma. Parece que todo va a ser diferente. Voy como nueva otra vez.
P: ¿Fue difícil reunir el presupuesto para correr el Dakar en Arbia?
F.K.: Cuando terminamos el último Dakar nos propusimos volver independientemente de donde fuese. Cuando te subes al carro y sientes esa emoción y sensación, no quieres dejarlo. Hay gente que lleva 30 años corriendo el Dakar porque simplemente es adictivo. Necesitas correrlo de nuevo aunque vayas a sufrir.
P: ¿Hasta cuándo piensas correr el Dakar?
F.K.: Nuestro proyecto es cada vez más grande y nos llevará en los próximos años no solo al Dakar en Arabia sino a las carreras más duras de cada continente. En 2020 vamos al África Eco Race. También queremos hacer el rally de la Ruta de la Seda, el Out Back Challenge en Australia, el Rainforest Challenge en Malasia y algún día esperamos correr la Baja 1000, en Estados Unidos.
P: ¿Sientes mayor responsabilidad al ser la única mujer de toda América en este Dakar?
F.K.: Hace la mochila más pesada, pero siempre he dicho que esta aventura del Dakar no pasa tanto por ser mujer sino por ser una persona como cualquier otra que cumple su sueño. Agradezco haber sido la primera mujer peruana en correr y terminar el Dakar porque muchas mujeres verán que si Fernanda puede, ellas también. Espero que algún día el mundo sea tan lindo que dejemos de hablar de hombres y mujeres y hablemos solamente de personas.
P: ¿Qué supone para ti ir a correr el Dakar a un país donde hasta hace año y medio las mujeres tenían prohibido conducir?
F.K.: He pensado todo el año en cómo será ese país, cómo vivirán las mujeres ahí y qué significará para ellas ver a otras mujeres compitiendo contra hombres o incluso compartiendo un equipo con ellos, algo a lo que no están acostumbradas.
P: ¿Cómo crees que será esa respuesta?
F.K.: Espero que el impacto sea positivo, porque hay muchas activistas en Arabia Saudí que protestan a favor de los derechos de las mujeres. Por lo menos ahora hay algo más de apertura, pero hay que seguir peleando y cambiar mentalidades.
P: ¿Qué te parecen las reglas de conducta de Arabia que piden no dar muestras de afecto en público y no exhibir rodillas ni hombros en el caso de las mujeres?
F.K.: No queremos ningún problema. Queremos respetar al país que nos acoge, pero es complicado porque tenemos otras costumbres. Los latinos somos más expresivos. ¿Si terminamos el Dakar no podré abrazarme con el ‘Señor Duro’? El resto del equipo es todo hombres, y nos abrazamos todos los días al partir y al llegar, así que hay cositas que todavía no sabemos cómo van a ser, pero será bonito conocer una nueva cultura y sus personas.
P: ¿Cómo has mejorado tu automóvil para este Dakar?
F.K.: A pesar de que La Cero aguantó dos Dakares y otras carreras, había un problema eléctrico recurrente que nos hacía perder tiempo. Cambiamos todo el sistema eléctrico para ponerle uno de carro de carreras y lo probamos durante el año. Más que nosotros, la que ha entrenado ha sido La Cero y está hermosa, está cañón.
P: ¿Qué queda entonces del patrullero de Policía que era antes?
Alonso Carillo: ese patrullero nunca se imaginó tener esta vida. Comparte cosas que tienen Nasser Al-Attiyah y los Mini. Ya no usa relé ni fusibles. Son pequeñas cositas que nos llevan a estar cerca de ellos, aunque hay una gran diferencia. Le faltan unos 400.000 dólares encima para parecerse un poco más.
P: ¿Qué será lo complicado de esta ruta inédita por Arabia?
A.C.: Tenemos casi el doble de kilómetros que el año pasado en Perú, pero las dunas son más fluidas. Va a ser un Dakar bastante más rápido y divertido para los pilotos de punta. Nosotros vamos a tener que resistir 400 kilómetros al día. Fácil no va a ser nada. Nos suben la valla, pero a eso vamos.