Feria CES de Las Vegas promete más tecnología inteligente
Mire a su alrededor ¿Cuántos dispositivos electrónicos ve? Probablemente un teléfono celular, tal vez una tableta o una laptop, pero también están su coche, el televisor, el microondas, el despertador, el termostato y otros aparatos. Por el momento se trata de dispositivos individuales, pero muchos de estos aparatos tienen el potencial de ser más inteligentes si se comunican entre sí y crear algo que se ha dado en llamar el «internet de las cosas».
Para atisbar ese futuro, no hay mejor lugar que la feria electrónica de Las Vegas, que antes se conocía como Consumer Electronics Show y que ahora se conoce simplemente como la feria CES.
La feria, que comienza el miércoles, es el lugar donde empresas grandes y pequeñas muestran sus nuevos dispositivos inteligentes.
Estos van desde los aparentemente triviales —por ejemplo, sombrillas que alertan a sus dueños que las dejaron olvidadas— a los innegablemente útiles, como nuevos dispositivos de navegación que muestran la ruta a seguir proyectada en el interior del parabrisas, por lo que no es necesario retirar la vista del frente.
Según el Instituto Global McKinsey, una división del gigante de consultoría McKinsey & Co., el valor creado por la conexión entre sí de dispositivos en el mundo podría llegar a los 11 billones de dólares al año para 2025: una suma alucinante, pues representa más de la mitad de la producción económica de Estados Unidos en un año.
La mayor parte del valor proviene de usos industriales, como aire más limpio por el uso más inteligente de la energía y una menor suspensión de labores en las fábricas gracias a un mantenimiento inteligente. Sin embargo, se espera que haya billones de dólares en beneficios provenientes de los productos de consumo final: calles más seguras gracias a coches autónomos que conducen mejor, robots que se encargarán de las tareas domésticas y monitores de salud que permitirán saber cuándo necesita nuestro cuerpo atención médica.
«Representa mucho valor el hecho de evitar el dolor y el sufrimiento», dice el coautor del informe Michael Chui.
Por supuesto, la gente ha estado haciendo grandes proyecciones para el «Internet de las cosas» desde hace años, pero los avances siguen siendo lentos y fragmentarios. Las principales empresas de tecnología pueden estar dificultando intencionalmente la interacción de sus aparatos con los de otras compañías, por simples razones de negocios.
También está el problema de que más circulación de datos puede significar menos privacidad.
En los últimos años, la Feria CES ha comenzado a poner más atención en las empresas de creación reciente. La feria en expansión tiene secciones para aparatos portátiles enfocados en el deporte, drones, vehículos autónomos, la educación, la realidad virtual, videojuegos, robots, impresoras 3D y casas inteligentes.
Eso es en gran parte una reacción al hecho de que desde hace algún tiempo muchos de los grandes nombres de la tecnología han sido aburridos o simplemente no asisten. Apple Inc. dejó de presentarse a la feria desde la década de 1990 y en 2012 el entonces director general de Microsoft Corp., Steve Ballmer, dio el último discurso principal de la compañía.
La empresa matriz de Google, Alphabet Inc., y Amazon.com Inc. prefieren celebrar sus propios eventos para dar a conocer productos nuevos.
La Consumer Technology Association (Asociación de Tecnología para el Consumidor, CTA), que organiza la feria CES admite que la asistencia de este año será igual o menor que la cifra récord del año pasado, de 176.000 personas.
Shawn DuBravac, economista jefe de la CTA, argumenta que la feria ha alcanzado cierta madurez y que eso es bueno, pues en las últimas dos décadas ha pasado de enfocarse en lo «tecnológicamente posible» a lo que es «tecnológicamente significativo». Ya no se trata de un robot que puede subir escalones, sino de robots que son capaces de cortar el césped.
Vale la pena recordar que la Feria CES es, ante todo, un espacio para la promoción de la industria de la tecnología, al menos la parte que no tiene que ver con Google, Apple, Amazon y Microsoft.
A veces la tecnología promovida simplemente no despega: Las pantallas 3D dadas a conocer en la CES de 2010 no se popularizaron. Las netbooks introducidas en 2009 cayeron a segundo plano con la aparición de la iPad un año más tarde. Conceptos como las casas inteligentes han tomado tiempo en materializarse.
Por lo que sabemos, el «internet de las cosas» podría ser la siguiente novedad en la lista.
A mediados del año pasado, dos investigadores describieron cómo hackearon y tomaron el control de una camioneta Jeep Cherokee gracias a la conexión del vehículo con internet.
La firma de ciberseguridad Rapid7 reprobó a ocho de nueve populares monitores de bebé por presentar debilidades simples y obvias: como el no poder cifrar la señal de video por internet para prevenir el espionaje o el uso de contraseñas inmutables que la gente puede encontrar fácilmente en línea.
Fuente: telemundo.com