Felipe VI cumple 49 años con tres delicados frentes abiertos
El Mundo de España
El próximo 30 de enero, Felipe VI celebra su 49 cumpleaños y, como si una mano negra se hubiese conjurado contra su persona, se le acumulan los frentes. La familia espera la sentencia del caso Nóos mientras dejan pasar la polémica por el caso Bárbara Rey.
La ausencia de Letizia en varios actos ha sido muy comentada y Casa Real ha tenido que asegurar que es una nueva estrategia. Además, el bloqueo político supuso un retroceso en la recuperación de popularidad de la monarquía con el comienzo del reinado de Felipe VI.
Ahora, Cataluña se convierte en un nuevo frente a batir.
1. Polémicas de familia
En pleno temporal por las noticias publicadas en torno al affaire ocurrido hace 20 años entre Don Juan Carlos y Bárbara Rey, aderezado ahora con un supuesto chantaje y el presunto pago del silencio con fondos reservados, la casualidad quiso que los cuatro Reyes coincidieran en un acto oficial: la entrega de los Premios Nacionales del Deporte. Algo infrecuente, ya que sólo ha ocurrido en cinco ocasiones desde la proclamación de Don Felipe, y donde la tensión era palpable. Doña Sofía, seguramente dolida por esta nueva humillación, en vez de entrar junto a Don Juan Carlos se adelantó y, sin mirarle, aceleró para colocarse junto a Don Felipe y Doña Letizia, mientras el emérito a punto estuvo de perder el equilibrio apoyado en su bastón por tratar de seguirla.
El monarca, que desde el inicio de su reinado ha intentado desmarcarse de los escándalos que desencadenaron la abdicación de su padre, la cacería de Botswana, Corinna y el caso Nóos, tendrá que capear ahora un inesperado frente: el affaire Bárbara Rey, que ha saltado como un regalo envenenado en vísperas de su cumpleaños. Y se une al otro gran frente familiar que se ciñe sobre la Corona: la sentencia de Nóos, que se hará pública de forma inminente, y que nadie duda llevará a la cárcel a Urdangarin, para el que la Fiscalía pide 19,5 años de prisión. Algo que inevitablemente situará en el ojo del huracán a la Corona, desviando de nuevo el foco de atención de la labor institucional del Rey Felipe.
2. Separado de Doña Letizia
No está el horno para bollos, así que la celebración este lunes del 49 cumpleaños del monarca será privada y en familia, con Doña Letizia y sus hijas, como confirman a LOC fuentes cercanas a Zarzuela. Incluso será un día de trabajo normal, pues Don Felipe recibirá al presidente de Ecuador, Rafael Correa, y también se dejará ver públicamente, pues asistirá en el Palacio Real a la clausura de la exposición conmemorativa del 400 aniversario de la muerte de Cervantes. Lo hará acompañado de la Reina Letizia, lógico por tratarse de tan señalada fecha, aunque quizá también para acallar habladurías en torno a las últimas ausencias de la Reina en actos institucionales, unidas al gesto contrariado que ha mostrado públicamente en algunos actos como la apertura de las Cortes. Su ausencia en la jura de Rajoy como presidente y también en la del nuevo Gobierno del PP, además del reciente viaje de Don Felipe sin su mujer a Arabia Saudí han dado lugar a todo tipo de especulaciones. Tanto, que Zarzuela tuvo que explicar que responde a la nueva estrategia coordinada por la Casa Real de limitar su presencia a los actos «escrupulosamente constitucionales».
Es decir, que el monarca asumirá en exclusiva la actividad más política y la Reina le acompañará en actos de Estado o que supongan un activo para acercarse a la gente. Lo cierto es que, fuera de esta nueva estrategia de Zarzuela, la pareja lleva una vida de matrimonio bastante normal, suelen ir al cine juntos muchos fines de semana e incluso este sábado se escaparon a cenar a Las Mil y Una Noches, un restaurante libanés.
3. Recuperar la agenda
Tras un rompedor comienzo de reinado, en que Felipe VI recuperó en tiempo récord buena parte de la maltrecha imagen de la monarquía, el bloqueo por la falta de Gobierno empujó a la Corona en 2016 a un impasse. Aparte de reducir casi a la mitad la actividad institucional, afectó a su faceta más lucida, la de embajador en el exterior, cancelándose las visitas a Arabia Saudí, Japón, Corea y Reino Unido, donde Isabel II había preparado a los monarcas españoles un recibimiento al más alto nivel. Investido el nuevo Gobierno, la situación empezó a desbloquearse, lo que permitió a los Reyes viajar a Portugal y también Don Felipe a Arabia Saudí, visita que ha tenido menos chicha mediática que cuando le acompaña Doña Letizia. Se rumorea además que se podría retomar en primavera el viaje a Japón e incluso ir a Marruecos. En cuanto a su papel de anfitrión, el monarca recibirá el día de su cumpleaños al presidente de Ecuador, Rafael Correa. El miércoles vendrá el presidente de Alemania, Joachim Gauck, y el 21 de febrero vendrá a España el mandatario argentino, Mauricio Macri, probablemente con Juliana Awada, su esposa, que seguro rivalizará en protagonismo mediático con Doña Letizia. Si bien es previsible que la Corona recobre bríos en 2017, también planean sobre ella oscuros nubarrones, el más negro, el independentismo en Cataluña, que podría resquebrajar España, dejando tocada del ala la monarquía de Felipe VI. Por eso, seguro que uno de sus deseos al apagar las velas será que se esfume esa pesadilla en forma de referéndum que el president Puigdemont amenaza celebrar en septiembre.
