Felipe González y García-Margallo alertan que crisis venezolana puede derivar en conflicto
Agencia EFE
El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, y el expresidente del Gobierno Felipe González, abogaron hoy por resolver la crisis que vive Venezuela con un proceso de diálogo entre el Ejecutivo venezolano y la oposición que evite una posible escalada de violencia.
«En contra de lo que dice Nicolás Maduro, la política de España no es en contra de Venezuela, sino a favor», aseguró hoy el jefe de la diplomacia española en el foro «Venezuela: una reflexión sobre el presente», que se celebró en Madrid en Casa América y en el que también participó el expresidente del Gobierno español Felipe Gónzalez (1982-1996).
Para González, Venezuela sufre en la actualidad una triple crisis, socioeconómica, institucional y de seguridad, con un desabastecimiento de alimentos y medicamentos «peor» que el ‘Periodo especial’ que sufrió Cuba tras el colapso de la URSS, y un índice de inseguridad «comparable al de países que están en guerra civil».
«Venezuela necesita diálogo y reconciliación y lo que no tiene es tiempo. Tiene que darse en un tiempo muy limitado, es muy urgente», aseguró el exmandatario que considera posible que la situación derive en un nuevo «caracazo».
«El Caracazo» fue una revuelta popular que estalló el 27 de febrero de 1989 en Venezuela contra las medidas económicas del Gobierno de Carlos Andrés Pérez, entre ellas el incremento en un 90 % del precio de los combustibles, y que se saldó con siete días de enfrentamientos, cientos de muertos y dos millares de heridos.
Margallo ofreció a Venezuela la ayuda española para alcanzar «condiciones» que ayuden a «resolver la crisis», y anunció que propondrá en el próximo consejo de ministros de Exteriores de la UE, el 20 de julio, el envío de ayuda humanitaria al país caribeño con el objetivo de que sea una «palanca política» y la Asamblea Nacional y el Ejecutivo colaboren en su gestión.
«Lo único que nos interesa es que Venezuela salga de la crisis en la que está», dijo el ministro, que calificó la situación del país como caótica, «extraordinariamente explosiva» y que «puede derivar en un conflicto violento» si no se ataja: «O se resuelve dialogando o de la forma más traumática», avisó.
En materia de presos, Margalló aseguró que «políticamente no puede haber reconciliación ni diálogo sin liberación de presos», y puso como ejemplo el caso de España y la Ley de Amnistía que aprobó durante la Transición, en la década de los setenta.
Ambos políticos coincidieron en sus intervenciones en mostrar su apoyo a la propuesta de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) de Venezuela para celebrar un referéndum revocatorio de Nicolás Maduro.
Para González esta votación podría ser «una salida a la tensión de la calle por un canal constitucional» y aseguró que al propio Hugo Chávez «no le habría importado», mientras que Margallo argumentó que «negar el revocatorio es negar el derecho de los ciudadanos a la Constitución».
El ministro de Exteriores español cree que la negociación política debe ir acompañada de una negociación económica que permita a la población la paz social y que lleve a recuperar la confianza internacional. «Se hace dialogando y hablando, no lo puede hacer ni el gobierno solo ni la oposición sola», subrayó
En este sentido, el ministro de Exteriores mostró el apoyo de España al proceso de negociación que han entablado el Ejecutivo venezolano y la oposición, auspiciado por Unasur y los exmandatarios de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de República Dominicana, Leonel Fernández, y Panamá, Martín Torrijos.