FARC piden perdón a víctimas de masacre en iglesia en 2002
Una delegación de la guerrilla de las FARC viajó este domingo hasta Bojayá, oeste de Colombia, para pedir perdón cara a cara a las víctimas de una bomba lanzada por los rebeldes en una iglesia en 2002, que dejó 79 muertos.
La delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), encabezada por el comandante Pastor Alape, llegó este domingo con apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja a Bellavista vieja, Bojayá, el municipio del departamento del Chocó (oeste) donde ocurrió la masacre, según se pudo apreciar en imágenes difundidas por medios locales.
«En Bojayá se abona el terreno de la reconciliación para la paz», publicó en su cuenta de Twitter el comandante de las FARC Pastor Alape, uno de los negociadores presente en Cuba, que también se desplazó a Bojayá.
El Comité por los Derechos de las víctimas de Bojayá informó de la celebración de un «acto de reconocimiento de responsabilidad» por la masacre ocurrida el 2 de mayo de 2002, en la que unas 79 personas murieron -incluidos 49 menores de edad- y mas de 100 resultaron heridas.
El acto fue de carácter privado «por su solemnidad y por respeto al dolor de las víctimas», indicó el comité en un comunicado.
En diciembre del año pasado, las FARC hicieron un pedido de perdón ante una delegación de una docena de víctimas de Bojayá que viajó a La Habana, donde continúan las conversaciones de paz con el gobierno desde 2012.
Leyner Palacios, integrante de la delegación, dijo entonces que «el perdón solo lo puede otorgar cada víctima». Un año más tarde, las FARC respondió al pedido de la comunidad de Bojayá, de que los guerrilleros reconocieran en el lugar de los hechos la masacre.
En medio de un combate entre las FARC y paramilitares colombianos en Bojayá, la guerrilla disparó un proyectil artesanal que por error cayó en la iglesia, donde se habían refugiado los pobladores.
La comunidad de Bojayá culpan a la guerrilla, a los paramilitares y al gobierno de la masacre, pues éste último no atendió el alerta dado por los habitantes antes del combate.