Familiares de muertos en ataque de Bengasi interponen demanda contra Clinton
EFE
Los padres de dos de los cuatro estadounidenses asesinados durante el ataque de 2012 al consulado de Bengasi (Libia) interpusieron hoy una demanda contra la candidata demócrata a la Casa Blanca y entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, acusándola de haber causado esas muertes por negligencia.
Las demandas la interpuso la organización conservadora Freedom Watch ante un juzgado del Distrito de Columbia en nombre de Patricia Smith, madre del diplomático Sean Smith, y Charles Woods, padre del contratista de la CIA Tyrone Woods.
Smith y Woods fallecieron junto al entonces embajador de EE.UU. en Libia, Chris Stevens, y el también contratista de la CIA Glen Doherty en el ataque perpetrado por militantes islamistas el 11 de septiembre de 2012.
Los demandantes acusan a Clinton de muerte por negligencia, difamaciones y angustia emocional.
El fundador de Freedom Watch, el abogado Larry Klayman, vinculó el uso de una cuenta privada de correo electrónico por parte de Clinton y sus supuestas comunicaciones con Stevens a través de ella con una filtración que habría conducido al ataque.
Según Klayman, «adversarios hostiles» de Estados Unidos como Rusia, China, Corea del Norte o Irán «en alianza con grupos terroristas» habrían obtenido la información clasificada expuesta por Clinton.
«Está claro que Hillary Clinton dio de forma negligente e imprudente la localización confidencial de los hijos de los demandantes, resultando en un mortífero ataque terrorista», añadió Klayman.
La madre de Smith, Patricia, participó hace tres semanas en la Convención Republicana de Cleveland, que proclamó a Trump como candidato, para decir que considera a Clinton directamente responsable de la muerte de su hijo.
De hecho, Smith afirmó que la exprimera dama debería estar en «prisión».
Aparte de los cargos de muerte por negligencia, los demandantes acusan a Clinton de difamación ya que, según ellos, la candidata ha insinuado en cuatro ocasiones que son unos «mentirosos» para proteger su «imagen pública».
Además los habría intimidado, lo que les habría generado angustia emocional.
El atentado de Bengasi, que ocurrió cuando la candidata presidencial demócrata era secretaria de Estado, fue investigado durante años por los congresistas republicanos.
Pese a ser una de las investigaciones más largas de la historia del Legislativo, una decenas de informes y comités después, las pesquisas no encontraron ninguna prueba de delito o omisión del deber.