La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, confirmó el deceso de Lewis el viernes en la noche, calificándolo como “uno de los grandes héroes de la historia de Estados Unidos”.
“Todos nos sentíamos honrados de llamar compañero al congresista Lewis, y estamos desconsolados por su fallecimiento”, afirmó Pelosi. “Que su memoria sea una inspiración que nos impulse a todos a, ante la injusticia, crear ‘buenos problemas, problemas necesarios’”.
Las condolencias por su muerte fueron bipartidistas. El líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, señaló que Lewis fue “un líder pionero en derechos civiles que arriesgó su vida para luchar contra el racismo, promover la igualdad de derechos y alinear a nuestro país con sus principios fundacionales”.
Cuando a finales de diciembre de 2019 anunció que padecía un avanzado cáncer de páncreas — “Nunca me había enfrentado a una batalla como la que tengo ahora”, dijo entonces — Lewis inspiró homenajes a ambos lados de la cámara y el acuerdo no declarado de que el deceso de este demócrata de Atlanta representaría el final de una era.
Lewis fue el más joven y el último sobreviviente de los Seis Grandes, un grupo de activistas por los derechos civiles liderado por el reverendo Martin Luther King Jr., que tuvo un enorme impacto en el movimiento. Fue conocido por liderar a unos 600 manifestantes en la marcha del Domingo Sangriento en el Puente Edmund Pettus en Selma.
Con 25 años y caminando al frente de la marcha con las manos en los bolsillos de su abrigo, Lewis fue derribado y golpeado por la policía. Sufrió una fractura de cráneo y las imágenes de la brutalidad, emitidas en la televisión nacional, centró la atención del país en la opresión racial en el sur.
En cuestión de días, King lideró más marchas en el estado, y el entonces presidente, Lyndon Johnson, presionó al Congreso para la aprobación de la Ley de Derecho al Voto, que salió adelante un año más tarde y eliminó las barreras que prohibían votar a los afroestadounidenses.
Lewis se unió a King y a otros cuatro líderes de derechos civiles en la organización de la marcha de 1963 Washington. Se dirigió a la multitud justo antes de que King pronunciase su épico discurso “Tengo un sueño”.
Lewis nació el 21 de febrero de 1940 en las afueras de la localidad de Troy, en el condado de Pike, Alabama. Creció en la granja de su familia y estudió en escuelas públicas segregadas.
Entró en política en 1981, cuando fue elegido para el consejo de la ciudad de Atlanta.
Logró su escaño en el Congreso en 1986 y pasó gran parte de su carrera en la minoría. Cuando los demócratas se hicieron con el control de la Cámara en 2006, Lewis asumió un puesto de liderazgo entre cajas con el que ayudó a mantener el partido unido.
En un temprano revés para la campaña de primarias de Barack Obama en 2008, Lewis respaldó la candidatura de Hillary Rodham Clinton a la nominación demócrata. Lewis cambió de parecer cuando quedó claro que Obama tenía un apoyo abrumador entre los afroestadounidenses. Más tarde, el presidente distinguió a Lewis con la Medalla Presidencial de la Libertad y marcharon juntos en el 50mo aniversario del Domingo Sangriento en Selma.
Lewis dijo que había sido arrestado en 40 ocasiones en la década de 1960 y cinco más como congresista. A los 78, en una manifestación dijo que lo volvería a hacer para ayudar a reunir a las familias migrantes separadas por el gobierno de Donald Trump.
La que fuera la esposa de Lewis durante cuatro décadas, Lillian Miles, murió en 2012. La pareja tenía un hijo, John Miles Lewis.