Fallece de covid el Vicario General de la Arquidiócesis de Coro
Prensa CEV
A tan sólo una semana de haber anunciado la muerte de uno de sus pastores, la Cancillería de la Arquidiócesis Metropolitana de Coro, informó a través de un decreto oficial, el deceso de quien fuera su Vicario General, el presbítero Robert Ramón Medina Lázaro, la noche del 21 de enero de 2021, debido a complicaciones de salud por COVID-19, siendo este el segundo sacerdote fallecido en esta jurisdicción eclesial en lo que va de año.
El sacerdote fue internado al inicio del año en el Hospital Universitario de Coro “Dr. Alfredo Van Grieken”, presentando problemas de salud, pero, se agravaron luego de resultar positivo al COVID-19. Tras más de dos semanas en tratamiento, este 21 de enero de 2021 a las 11: 15 p. m., descansó en la Paz del Señor, a la edad de 49 años.
Oriundo de la población de Aracua, municipio Bolívar, Mons. Robert Medina fue ordenado presbítero el 13 de septiembre de 1997 por Imposición de Manos y Plegaria de Ordenación de Mons. Roberto Lückert León, en la Catedral Basílica Santa Ana, en la cual desarrollaba su labor evangelizadora como párroco desde hace 4 años.
El sacerdote se desempeñó como Vicario General de la Arquidiócesis de Coro por dieciséis años, doce años durante el gobierno de Mons. Roberto Lückert y cuatro años junto a Mons. Mariano Parra Sandoval, Arzobispo de Coro; fue vicerrector del Seminario Mayor “San Ignacio de Antioquía”, párroco de San Nicolás de Tolentino de Pedregal y rector del Santuario Santo Cristo de Guasare. Hombre de Dios, amigo y sacerdote, reconocido por su inmenso amor a la Iglesia de Coro, especialmente, a su parroquia natal San Francisco de Asís de Aracua y por su guía a las familias falconianas.
A través del decreto, se anunciaron «Nueve días de duelo en la Arquidiócesis de Coro, en donde, los sacerdotes puedan ofrecer el Novenario de Misas en sufragio por el eterno descanso de su alma (en ausencia de fieles), asimismo, el Arzobispo de Coro pidió que «su cuerpo repose en las serranas tierras de Aracua, comunidad eclesiástica que está bajo el amparo de San Francisco de Asís». Es importante mencionar que no se realizaran actos velatorios, debido a la causa de muerte.
El pasado viernes 15 de enero, la Iglesia de Coro vivió la partida de uno de sus sacerdotes, el Pbro. Carlos Arellanes, a solo siete días después, comunican otra lamentable pérdida. El clero de la Arquidiócesis de Coro, se une en el dolor por el fallecimiento del hermano en el ministerio sacerdotal, en comunión con la Esperanza cristiana en la promesa de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo; de igual manera, exhorta a la fe católica a continuar cumpliendo con las medidas de confinamiento y bioseguridad, para evitar el aumento de cifras de fallecidos.