Exsecretario de la OEA: Venezuela debe abrir frontera con Colombia y buscar diálogo
Sao Paulo, Brasil | AFP | Venezuela debe reabrir su frontera con Colombia y propiciar el diálogo con su vecino para resolver la crisis que ya afecta a unos 20.000 colombianos, estimó el martes el exsecretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
«La única posibilidad es que finalmente el gobierno de Venezuela acceda a abrir la frontera y se pueda establecer con Colombia un diálogo para resolver los problemas que estén pendientes», declaró el diplomático chileno a periodistas en Sao Paulo.
«Esa frontera es una de las más concurridas de América Latina. Hay un tránsito muy frecuente, la gente va y viene, ese cierre debe haber provocado una disfunción en mucha gente. Y yo hasta ahora no he visto ninguna justificación real de por qué ocurrió esto», insistió Insulza, en declaraciones formuladas después de participar en un seminario con periodistas.
La nueva crisis bilateral entre Colombia y Venezuela estalló el 19 de agosto cuando el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, decretó el cierre de una parte de la frontera tras un ataque a militares venezolanos durante una operación anticontrabando, que el mandatario atribuyó a «paramilitares colombianos».
La tensión aumentó cuando ambos países llamaron a consultas a sus embajadores hace unos diez días.
Según la ONU, la crisis ya afecta a unos 20.000 colombianos, entre ellos 1.467 deportados y más de 18.000 que han huido por temor a ser expulsados.
Ambos vecinos comparten una frontera de 2.219 km, en la que denuncian la actividad de grupos irregulares que lucran con el contrabando de combustible y otros productos altamente subsidiados por el gobierno venezolano.
«Siempre hay quejas, críticas, problemas. Hay contrabando, es una frontera donde siempre existe contrabando pero creo que esto está muy influido por la situación electoral» en Venezuela, que acogerá comicios legislativos el próximo 6 de diciembre, comentó Insulza.
«En Venezuela la democracia está golpeada», enfatizó.
Las elecciones son consideradas cruciales para Maduro, que muestra bajos índices de popularidad en medio de una fuerte crisis económica, según los sondeos. La jornada electoral podría marcar el fin de la mayoría chavista tras 16 años.