Expresidentes iberoamericanos condenan el «desenfreno represivo» en Venezuela
EFE
Más de 20 ex jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica lamentaron este miércoles la muerte del opositor venezolano Fernando Albán cuando estaba bajo custodia de las autoridades de su país y condenaron «el desenfreno criminal represivo» en Venezuela.
Los exmandatarios participantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) emitieron una declaración por la muerte de Albán, ocurrida el pasado lunes mientras se encontraba detenido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en Caracas y catalogada por el Gobierno venezolano como un suicidio.
La versión oficial de su muerte «ofende el sentido común», indican los expresidentes, que señalan que antes de morir Albán «fue víctima de una desaparición forzada» y estuvo en esa situación «más de 20 horas»·.
El concejal caraqueño y miembro de la dirección nacional del partido Primero Justicia desapareció, según la declaración de IDEA, el 5 de mayo a su regreso de Nueva York, donde acompañó a los opositores que denunciaron violaciones de los derechos humanos en Venezuela con ocasión de la Asamblea General de la ONU.
«Condenamos el desenfreno criminal represivo por parte de la dictadura venezolana, que se agrega al mantenimiento de su pueblo en condiciones de hambruna generalizada y de masiva diáspora hacia el extranjero», señalan los expresidentes.
Además mencionan que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Caso Chitay Nech, 2010) estableció que «el solo hecho del aislamiento prolongado y de la incomunicación coactiva representa un tratamiento cruel e inhumano».
Al igual que «el sometimiento de detenidos a cuerpos represivos oficiales, agentes estatales o particulares que actúen con su aquiescencia o tolerancia, que impunemente practiquen la tortura y el asesinato, representa, por sí mismo, una infracción al deber de prevención de violaciones a los derechos a la integridad física y a la vida».
«Aún en el supuesto de que no puedan demostrarse los hechos de torturas o no haya sido ultimada, o si esos hechos no pueden demostrarse en el caso concreto», agrega.
El martes pasado, el Parlamento venezolano, de mayoría opositora, responsabilizó al Gobierno de Nicolás Maduro del «homicidio» de Albán y pidió a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA) investigar su muerte, pues rechazan la versión oficial de suicidio.
Firman la declaración Óscar Arias, Rafael Ángel Calderón, José María Figueres, Miguel Ángel Rodríguez y Laura Chinchilla (Costa Rica); José María Aznar y Felipe González (España): Nicolás Ardito Barletta y Mireya Moscoso (Panamá), y Belisario Betancur, César Gaviria, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe (Colombia).
También Enrique Bolaños (Nicaragua), Felipe Calderón y Vicente Fox (México), Alfredo Cristiani (El Salvador), Fernando de la Rúa (Argentina), Eduardo Frei y Ricardo Lagos (Chile), Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Jorge Tuto Quiroga (Bolivia) y Juan Carlos Wasmosy (Paraguay).