Expresidentes iberoamericanos alertan del autoritarismo durante la pandemia
EFE
Unas 150 personas entre exmandatarios conservadores, intelectuales, empresarios, economistas y escritores iberoamericanos reclaman en un manifiesto que los estragos de la pandemia de la COVID-19 no se conviertan en un «pretexto» para instaurar el autoritarismo.
Encabeza la lista el escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa, premio Nobel de literatura y presidente de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), que divulgó el documento.
También figuran exgobernantes como el español Jose María Aznar, el argentino Mauricio Macri, el colombiano Álvaro Uribe o el mexicano Ernesto Zedillo, además de los exmandatarios uruguayos Luis Alberto Lacalle y Julio María Sanguinetti (Uruguay), Alfredo Cristiani (El Salvador) y Federico Franco (Paraguay).
También lo apoyan los filósofos españoles Fernando Savater y Antonio Escohotado; el escritor chileno Jorge Edwards y el cubano Carlos Montaner, así como el historiador mexicano Enrique Krauze y la opositora venezolana María Corina Manchado.
El manifiesto, publicado en la página oficial de la (FIL), muestra «preocupación» por las medidas de algunos países que han «restringido indefinidamente libertades y derechos básicos» por medio del confinamiento de la población para contener la expansión de la enfermedad.
Estos imposibilita «trabajar y producir», lo que «hace pensar en un cambio de modelo alejado de la democracia liberal y la economía de mercado».
Ante la situación de excepción, aseguran los firmantes, algunos gobiernos «han identificado una oportunidad para arrogarse un poder desmedido» para suspender «el Estado de Derecho e incluso la democracia representativa y el sistema de justicia».
Citan expresamente a «las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua», donde «la pandemia sirve de pretexto para aumentar la persecución política y la opresión», y también a México, pues allí «arrecia la presión contra la empresa privada y se utiliza el Grupo de Puebla (foro político de ideología izquierdista) para atacar a los gobiernos de signo distinto».
Sobre España y Argentina, el manifiesto subraya que dirigentes que tienen «un marcado sesgo ideológico pretenden utilizar las duras circunstancias para acaparar prerrogativas políticas y económicas que, en otro contexto, la ciudadanía rechazaría resueltamente».