Expresidente peruano Alan García rechaza aportes de empresa brasileña Camargo
EFE
El expresidente peruano Alan García rechazó este domingo unos supuestos aportes de la empresa brasileña Camargo Correa a su campaña electoral en 2006, tal como se desprende de correos electrónicos entre sus ejecutivos publicados por un portal de noticias.
«Que unos brasileros discutieran su interés de acercarse a un partido es su especulación», escribió García en su cuenta de Twitter.
El exgobernante aprista (1985-1990 y 2006-2011) afirmó que «jamás aportaron nada a mi candidatura» y que «por 7 años han querido vincularme a algo así y nada».
Según los correos de 2006, publicados hoy por el portal Convoca, el entonces representante de Camargo Correa en Perú, Marcos de Moura Wanderley, le pidió al director superintendente de infraestructura internacional, Carlos Fernando Namur, discutir siete puntos sobre las elecciones peruanas.
«Tenemos que revertir esta situación, te recuerdo que Alan no es como (Alejandro) Toledo. Es autoritario y tiene una línea de poder bien definida. ¿Imaginas en un futuro próximo no ser ‘amigos’ del rey?», le escribió De Moura a Namur.
El intercambio de mensajes está en poder de la Fiscalía de Brasil como parte de los documentos incautados en allanamientos a las oficinas de la empresa en 2009, investigada por otra trama de corrupción en ese país.
De otro lado, el diario El Comercio de Lima informó este domingo que el fiscal Sergio Jiménez negó los beneficios de la colaboración eficaz al exviceminitro de Comunicaciones del segundo gobierno de García (2006-2011), Jorge Cuba, implicado en una serie de casos de presunta corrupción en ese periodo.
Jiménez renunció a su cargo el pasado 2 de agosto, pero el 30 de julio negó el acuerdo de beneficios con el principal testigo en el caso de presunto soborno de la empresa brasileña Odebrecht para obtener el contrato de la Línea 1 del Metro de Lima.
Asimismo, era testigo en el caso del «club de la construcción» sobre una serie de licitaciones públicas a nivel nacional y en el gasoducto sur peruano que empezó su planeamiento en la gestión de García y se concretó en un contrato con Oderebrecht en el gobierno de Ollanta Humala (2011-2016).
El exviceministro fue uno de los primeros funcionarios en ser detenidos a raíz del escándalo Odebrecht en Perú por los indicios de haber recibido dos sobornos por ocho millones de dólares para adjudicar dos tramos de la Línea 1 del Metro de Lima.
Jiménez indicó que la negación de la colaboración eficaz respondió a que Cuba rechazó los cargos de tráfico de influencias, colusión agravada y lavado de activos, y que por lo tanto las pruebas que ofreció no se podrán utilizar en los procesos en marcha por el caso Lava Jato en Perú.
El exmandatario Alan García ha negado haber tenido algún contacto o conocimiento de las imputaciones presentadas contra Cuba y otros exfuncionarios vinculados a las licitaciones, pero en las agendas de Marcelo Odebrecht figuraban asimismo sus iniciales «AG» en sus anotaciones de presuntos aportes y reuniones con políticos peruanos.
Los expresidentes peruanos Alejandro Toledo (2001-2006) y Humala tienen procesos abiertos por lavado de activos a raíz de presuntos sobornos y aportes millonarios por parte de Odebrecht y otras fuentes.
