Expertos de la ONU urgen a China a respetar los derechos de los manifestantes
EFE
Cuatro relatores especiales de la ONU en materia de derechos humanos expresaron hoy su alarma por la proliferación de ataques a manifestantes y detenciones de activistas después de tres meses de protestas en Hong Kong, pidiendo a las autoridades chinas y hongkoneses que respeten sus derechos.
En un comunicado, los expertos expresaron su preocupación por repetidos casos en los que «las autoridades no han garantizado un entorno seguro para la participación en protestas públicas libres de violencia o interferencias».
Por ello, conminaron a las autoridades de la excolonia británica y también a las chinas a que garanticen el derecho de estos manifestantes a la asamblea pacífica y se aseguren de que cualquier limitación de las protestas sea estrictamente necesaria y proporcionada.
También solicitaron «un diálogo sincero para atender las preocupaciones de un enorme número de manifestantes preocupados por el futuro de Hong Kong».
Los expertos firmantes son los relatores especiales de Naciones Unidas para la libertad de opinión y expresión (David Kaye), los defensores de derechos humanos (Michel Forst) el derecho a la asamblea pacífica (Clement Nyaletsossi) y sobre la tortura y otros malos tratos (Nils Melzer).
Por otro lado, expresaron su preocupación por la «violencia esporádica» de algunos sectores minoritarios de manifestantes, por lo que pidieron a las fuerzas de seguridad que hagan una clara distinción entre protestas pacíficas y aquellas que no lo sean.
Los llamamientos se producen un día después de que la Federación de Mujeres de Hong Kong, crítica con el movimiento de protestas que desde junio ha plantado cara a la policía y a las autoridades, denunciara ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el uso de menores en manifestaciones y actos violentos.
La presidenta de la ONG afín al gobierno local aseguró que niños de todas las edades «son adoctrinados para odiar a la policía y a las autoridades en la escuela y a través de internet, siendo movilizados para llevar a cabo huelgas escolares masivas», mientras que aquellos que se niegan a participar sufren acoso y abusos.
Las protestas se iniciaron por la oposición de grandes sectores de la excolonia a una ley de extradición que algunos temían que podía ser utilizada para que disidentes políticos fugados a Hong Kong fuesen juzgados por las autoridades comunistas chinas.
La retirada definitiva de este proyecto legislativo a principios de este mes no ha detenido este movimiento, ya que éste ha pasado a reclamar la liberación de manifestantes detenidos, la dimisión de la jefa ejecutiva de la región autónoma (Carrie Lam) y la implantación del sufragio universal en Hong Kong.