Exministro de Jimmy Morales ve en ruptura constitucional un camino al terror
Fuente: EFE
El exministro de Gobernación (Interior) durante los dos primeros años de administración del presidente de Guatemala, Jimmy Morales, Francisco Rivas, advirtió este martes que una ruptura constitucional encamina al país a «la confrontación, terror y muerte».
Advirtió, en sus redes sociales, que al presidente «lo llevan al precipicio» y pidió al mandatario que, como estadista, «respete las instituciones democráticas del Estado», además de los «derechos fundamentales de todos los guatemaltecos».
El pasado 31 de agosto, el día en que Morales anunció que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) no contará con una sexta prórroga para continuar en el país centroamericano, Rivas expuso que el mandatario «ha cedido ante las mafias político corruptas».
El exministro escribió que Morales «ha traicionado sus principios y valores en detrimento de una población que confió en usted, privilegiando los intereses de los corruptos que han mantenido en el subdesarrollo y pobreza a Guatemala».
Previo a liderar la cartera del Interior de Guatemala, Rivas trabajó durante casi 12 años en el Ministerio Público, en donde llegó a ser subsecretario general de la entidad entre 2011 y 2015.
La administración de Rivas se caracterizó por el énfasis en la lucha contra la extorsión, el secuestro y la reducción de la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes, que bajó de 27,2 en 2016 a 26,1 en enero pasado.
Antes de que el presidente sustituyera a Rivas en enero pasado por el actual ministro Enrique Degenhart -quien ha realizado múltiples cambios en la cúpula policial y retirado apoyo de seguridad e investigación a la Cicig-, el exfuncionario había renunciado sin éxito cuando Morales intentó expulsar al comisionado de la Cicig, el abogado colombiano Iván Velásquez, en agosto de 2017.
La confrontación entre el Gobierno de Guatemala y la Cicig se remonta a cuando la Comisión señaló al hijo y al hermano del presidente Morales (José Manuel Morales Marroquín y Samuel Everardo Morales Cabrera) de un caso de fraude -y lavado de dinero, en el caso del hermano- al Estado en 2013.
Desde entonces, el presidente ha intentado, una y otra vez, minar el trabajo y la estancia de la Cicig, la cual, junto al Ministerio Público, han señalado en dos ocasiones a Morales de haber incurrido en el delito de financiación electoral ilícita durante la campaña de 2015 que lo llevó al poder.