Existe una ciudad en China que copia puentes de todo el mundo
Con información de BBC Mundo
China es conocida mundialmente como «el país de las imitaciones». El gigante asiático lo copia todo, desde relojes hasta marcas de ropa, celulares de alta gama, autos de lujo o DVDs pirateados.
Pero la fiebre de la réplica también abarca la arquitectura.
El país ha llegado a duplicar aldeas enteras y todo tipo de edificios, desde la parisina Torre Eiffel hasta suburbios británicos, los rascacielos de Manhattan e incluso la mismísima Casa Blanca estadounidense que los chinos han clonado en 10 ocasiones.
Sin embargo, hay una ciudad que destaca en esta obsesión por el llamado «urbanismo mimético».
Suzhou, también conocida como «la Venecia de Oriente», es una telaraña de ríos y canales que se encuentra a unas dos horas de Shanghái, famosa por sus jardines clásicos, sus pagodas y su Gran Canal, que llegó a ser el más largo del mundo jamás construido.
La urbe es también una de las más prósperas de China y un reflejo de modernidad y crecimiento urbano.
Pero lo que le está dando fama internacional es lo que la periodista neoyorkina Bianca Bosker, autora de «Copias originales: mimetismo arquitectónico en la China contemporánea» (2013) describió como «duplitectura».
«Habilidad creativa»
En China, el mimetismo es visto como «una muestra de habilidad creativa», dice la escritora. «Es una manera de mostrar su poder y apropiarse de los ‘grandes éxitos’ de Occidente».
Y en el caso de Suzhou -en donde el 35 por ciento del territorio está cubierto por agua- esa capacidad se traduce en nada menos que 56 réplicas de puentes occidentales.
La ciudad asiática se ha convertido en una suerte de museo de puentes del mundo y alberga sobre sus canales copias espectaculares de pasarelas y viaductos de todos los rincones del planeta con las que espera convertirse en un atractivo destino turístico y económico.
Una de las imitaciones más polémicas es la del Tower Bridge de Londres (Reino Unido) que duplica en tamaño al inglés y que cuenta con cuatro torres en lugar de dos. Según la prensa local, es «mejor que el original».
Su construcción fue completada en 2012, pero la publicación de varias fotos en varias agencias de noticias hace algunos días atrajo la atención de los medios internacionales y dio lugar a un intenso debate en las redes sociales sobre la réplica de monumentos extranjeros en la nación asiática.
La polémica
Algunos usuarios de Weibo, la versión china de Twitter, tacharon la obra de «vergonzosa», mientras que otros hablaron de «piratería».
Li Yingwu, presidente de la firma arquitectónica china OAD, le dijo al diario The New York Times que se trataba de un plagio y que demuestra «una falta de confianza en la cultura propia del lugar».
Cheng Taining, de la Academia de Ingeniería de China, le contó a Beijing News que muchos ven las imitaciones de diseños extranjeros cómo una forma fácil de obtener un aspecto más moderno y repercusión internacional.
Pero, según Bosker, estas copias arquitectónicas tienen muchos admiradores en China y por eso el gobierno suele financiar grandes proyectos de construcción de réplicas.
La construcción de la réplica del Tower Bridge fue comisionada en el año 2008.
Pero el del Londres no es el único puente de imitación popular en Suzhou.
La urbe china cuenta también con réplicas del Harbour Bridge de Sídney (Australia) y del Puente Alejandro III de París (Francia), fabricadas con materiales más pobres pero de idéntico aspecto.
La copia del puente australiano es más pequeña que la original y está hecha de granito, lo cual permitió construirlo mucho más rápidamente y a un costo mucho menor que el original.
El parisino, sin embargo, está hecho de hormigón, a diferencia del auténtico, que es de piedra.
Además de los puentes «duplicados», la ciudad cuenta con un barrio holandés, con molino incluido, y otras copias de paisajes emblemáticos occidentales.
Aunque, por el momento, es el el Tower Bridge de cuatro torres lo que ha acaparado mayor popularidad, tanto fuera como dentro de las fronteras del país.
Especialmente entre quienes deciden acercarse a las aguas del canal para tomar sus fotos de boda con el puente inglés -o más bien, chino- de fondo.