Exilio cubano despide a Posada Carriles con un funeral en Miami
El Nuevo Herald
Más de un millar de personas, en su gran mayoría exiliados cubanos, despidieron al anticastrista Luis Posada Carriles en un funeral celebrado en la Pequeña Habana de Miami, al que asistieron unas mil personas, informó este lunes Martí Noticias.
La web de la emisora de radio y televisión que emite desde Estados Unidos para Cuba se hizo hoy eco de la ceremonia celebrada el domingo en una funeraria de ese barrio miamense.
Familiares, amigos y miembros de las organizaciones de cubanos en Miami acudieron al funeral para despedir al luchador anticastrista y ex agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, fallecido el pasado 23 de mayo a los 90 años.
Entre los asistentes estaban algunos de los que, como Posada Carriles, formaron parte de la Brigada de Asalto 2506, como se conoce a los voluntarios que participaron en 1961 en el desembarco en Playa Girón o Bahía de Cochinos (Cuba) con el fin de derrocar a Fidel Castro, una operación fallida, pues fueron derrotados.
Un puñado de veteranos de Bahía Cochinos, tocados con gorros militares, rindió homenaje a Posada Carriles entre coronas de flores con los colores de la bandera cubana, al igual que figuras del exilio como Luis Conte Agüero, Ángel de Fana y otros que reseñaron su figura en el funeral, dijo Martí Noticias.
No se ha informado de si fue enterrado o incinerado.
Posada Carriles, que padecía un cáncer de garganta, falleció convertido en una figura admirada por gran parte del exilio en Miami, mientas que el régimen castrista lo consideraba un terrorista e incluso lamentó que hubiera muerto sin haber pagado por sus crímenes.
El periódico estatal Granma, órgano oficial de comunicación del gobernante Partido Comunista de Cuba, aseguró el mismo día de su muerte que Posada Carriles fue «el mayor terrorista» del hemisferio occidental
El Gobierno de Cuba ha insistido por largos años en sus acusaciones contra Posada Carriles, a quien considera el «autor intelectual» de la voladura de una aeronave de Cubana de Aviación que explotó en pleno vuelo en 1976 tras haber despegado de Barbados.
Sin embargo, Posada Carriles siempre negó haber tenido que ver con ese atentado que causó la muerte de los 73 ocupantes del avión.
Pasó casi nueve años preso por esa acción terrorista en cárceles de Venezuela, país en el que se había naturalizado después de la Revolución en Cuba.
También estuvo preso en Panamá acusado de planear un atentado contra Fidel Castro durante una cumbre iberoamericana.
Incluso en Estados Unidos Hernández estuvo preso y fue juzgado por irregularidades en su entrada al país después de sau salida de la cárcel en Panamá.
Su abogado desde 2007, Arturo Hernández, con quien tuvo una gran amistad, señaló a Efe el día de la muerte de Posada Carriles que sí «había una obsesión» en él era «la libertad de su pueblo cubano», no Fidel Castro.
El anticastrista y exagente de la CIA falleció curiosamente a los 90 años, la misma edad a la que murió su némesis, Fidel Castro, y como él en la cama, dijo el abogado.
El día en que murió Castro, el 25 de noviembre de 2016, Luis Posada Carriles afirmó que era «injusto» que hubiera muerto en el «mejor hospital» de la isla y «tan tarde» (90 años), aunque dijo que aún así veía su muerte como un «triunfo». EFE