Exesposa de Nisman reitera que él murió un día antes de lo que dicen peritos
EFE
La exesposa del fiscal argentino Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, reiteró este lunes que el procurador murió un día antes de lo que marca la versión oficial de los peritos de la Corte Suprema en el marco de la causa abierta por su fallecimiento en enero de 2015.
En una entrevista en la Radio Nacional Argentina, Arroyo Salgado aseguró que el informe de los peritos que ella contrató, con más 100 páginas y presentado en marzo de 2015, «puso en crisis cosas muy básicas como la data de la muerte».
Arroyo Salgado actúa como querellante en la causa en representación de las dos hijas que tuvo con Nisman, ambas menores de edad.
La versión oficial de los peritos de la Corte Suprema datan la muerte de Nisman el domingo 18 de enero de 2015, mientras que el informe de los peritos de la jueza Arroyo Salgado fija la fecha de la muerte «entre la noche del sábado y la madrugada del domingo», por lo que se debería adelantar la hora de la muerte.
La jueza explicó que el cuerpo de Nisman ya se encontraba en proceso de descomposición en el momento de la autopsia, que se habría realizado 36 horas después de la muerte, según sus peritos.
Este es el periodo de tiempo que tarda un cuerpo en llegar a ese estado, aclaró.
«Más allá de esta prueba pericial, (…) en el entorno cercano al fiscal, nadie tiene duda de que Nisman murió el sábado a la noche porque era una persona súmamente comunicada y (…) el sábado por la noche fue cuando él dejó de contestar los llamados», explicó.
El informe de los peritos de Arroyo Salgado se acompaña de fotografías que la jueza evitó divulgar y está basado en el análisis de las evidencias encontradas en la vivienda donde murió Nisman, la autopsia e imágenes tomadas por la Policía y la Prefectura.
«Está científicamente probado en el expediente que la muerte de Nisman fue un homicidio, pero lamentablemente estamos a más de dos años de esta muerte violenta» sin resultados, reiteró la exmujer.
Todavía se desconoce si el fallecimiento de Nisman fue un homicidio, un suicidio o un suicidio inducido.
Hasta ahora solo está imputado Diego Lagomarsino -quien fuera colaborador informático de Nisman- por darle el arma que le mató, quien afirmó que cree que el procurador «tomó la decisión de dispararse», aunque desconoce las razones.
El juez a cargo de la investigación de la muerte del fiscal, Julián Ercolini, constituyó en 2016 una junta interdisciplinaria que buscará determinar las causas del fallecimiento y cuyo trabajo estaría finalizado para mediados de este año.
Nisman fue hallado con un tiro en la cabeza el 18 de enero de 2015, en circunstancias que siguen sin esclarecerse, cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta argentina, Cristina Fernández (2007-2015), por presunto encubrimiento de los sospechosos iraníes de cometer el atentado terrorista contra una mutua judía en 1994, que dejó 85 muertos y también sigue impune.
El fiscal consideraba que un memorándum firmado entre Argentina e Irán, que buscaba oficialmente favorecer la investigación del ataque, pretendía lo contrario: encubrir a los imputados a cambio de favorecer el intercambio comercial con el país persa.
Actualmente nadie cumple condena por el atentado -el peor de la historia argentina-, ni por la muerte del fiscal, ni por el presunto encubrimiento; y la investigación del deceso, dos años después, ha sufrido constantes idas y vueltas judiciales hasta acabar, finalmente, en el fuero federal, el de mayor competencia del país.
En diciembre pasado, la Cámara Federal de Casación Penal ordenó que se investigue la denuncia de Nisman contra Cristina Fernández.