Exdirector del Sebin: ni de un lado ni del otro de la historia
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Explicar lo que ocurre en Venezuela, y más después que comenzara la «fase final» de la Operación Libertad, es tan complejo con expresarle a un extranjero que para tener bolívares en efectivo, hay que comprarlo, por un valor mucho mayor a su valor original.
Un ejemplo de lo enmarañado de la siatución es lo ocurrido este 30 de abril con el director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
De acuerdo con la informado en horas de la mañana, el General Manuel Ricardo Cristopher Figuera, figura principal del Sebin, habría sido sustituido por Gustavo González López -quien salió del mismo organismo en 2018 por «comprometer la seguridad» de Maduro- debido a que Cristopher había desertado para unirse a las acciones tomadas por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó.
Todo parecía indicar que así era. La presencia del hoy expreso político Leopoldo López acompañando a Juan Guaidó en las calles, además funcionarios del Sebin como parte de las estrategias de la Operación Libertad y la designación de un suplente para el cargo, evidenciaban las intenciones del General Cristopher.
Pero, en horas de la tarde de este mismo martes, el otrora director del Sebin publicó un comunicado en el que apoyaba la administración de Nicolás Maduro pero a la vez señalaba la grave crisis que viven los venezolanos, que no viene solo generada del “imperio norteamericano” sino desde las mismas lineas internas del madurismo, a los que llamó «traidores» y «pillos».
En el documento explicó que era necesario “reconstruir el país y reordenar el Estado” bajo el mando de Maduro, y no bajo la sombra de su mandato. Todo un trabalenguas que es sólo una pequeña muestra de la complejidad de la situación venezolana, donde nada está claro ni parece saberse para qué lado se mueven las piezas.
Lo que sí es cierto, es que Nicolás Maduro en cadena nacional saludó a González López como nuevo director del Sebin.
Comunicado de Manuel Ricardo Cristopher Figuera:
«Deseo dejar claro que siempre he reconocido al presidente Nicolás Maduro Moros, como tal y como mi Comandante en Jefe. No obstante, para nadie es secreto el estado de deterioro en todos los órdenes, en el que está sumergida la Patria y, sería irresponsable de mi parte culpar de ello sólo al imperio norteamericano.
Acaso la desinversión en mantenimiento industrial, en educación en salud y en otros aspectos sensibles de la vida diaria, así como la corrupción desproporcionada que padece el país y, que muchos servidores públicos de alto nivel practican como deporte, es culpa también del imperio?
Hay quienes se han atrevido a llamarme traidor o vendido; pues, a ellos les digo que muy poco me conocen, porque tengo un alto sentido de la lealtad que juré a mi Patria y sus instituciones; la Patria que una parranda de pillos y bribones están saqueando y, sus instituciones que, salvo la FANB, han convertido en despojos.
Sepan algunos de los que me han llamado vendido, que todos juntos, ni que junten todo lo que se han robado y lo que sueñan con robarse, les es suficientemente para comprar mi honor y mi dignidad, porque éso es valor, no precio; y los valores son universales en todas las culturas de la tierra y no se compran ni se venden.
Mi Comandante en Jefe, mi solidaridad con esa muchachada que sueña una Venezuela como la que está dibujada en la Ley del Plan de la Patria; también es por usted. Pero fue muy alto el precio y lo asumo con dignidad, esas cosas seguirán ocurriendo usted no merece tanta traición.
Mi Comandante en Jefe, cuando le entregué el escrito al que me refería a la Batalla de Santa Inés, lo hice porque descubrí que muchas personas de su confianza, estaban negociando a sus espaldas, al menos eso creo; pero no negociaban por el bien mayor del país. Lo hacían por sus propios y mezquinos intereses.
Lo sensible de esa situación, me llevó a plantearle una acción política en la que usted colocara la agenda. También se han atrevido a llamarme cobarde, pero algunos de ellos no tuvieron la valentía de serles sinceros. Ellos saben quienes son. Muchos forman parte de una Cooperativa, una Sociedad de Cómplices.
A mis compañeros de armas del Alto Mando, todos mis superiores, algunos alcanzaron a decirme que ése no era el método ni el modo, es verdad, coloquen ustedes el método y busquen el modo. Pero hay que reconstruir el país y reordenar el Estado. Pero no negociando a escondidas y a espaldas del Presidente y del pueblo; nuestra sociedad está saturada de militares y nuestra prestancia se ha desdibujado.
En nuestra amada Patria cabemos todos, pero creo que llegó la hora de buscar otras formas de hacer Política, de construir la Patria que merecen nuestros hijos y nietos, una Patria más vivible, una Sociedad más justa y llena de valores sublimes.
Mi Comandante en Jefe, lo sigo reconociendo y, puedo mirarlo a usted y al Alto Mando Militar, a los ojos, pero algunos de ellos no serán capaces de sostener la mirada.
No se puede vivir en la miseria en un país tan rico, esta generación que está en la infancia, crecerá con las falencias que produce la mala alimentación y ese daño es irreversible.
A las personas que desde sus perspectivas hacen vida política en desacuerdo con el Gobierno Nacional, entren en acato y legislen, dejen de ser otro cascarón vacío que nada aporta a la sociedad y al país, del poder judicial no voy a decir nada, para ver de que tamaño es la dignidad de quienes lo conforman.
Sepan todas y todos que, para mi la lealtad es como el oxígeno, no tiene sustitutos!
Pero dejemos de utilizar el nombre de Chávez en vano o para jugosos negocios.
Para todos llegó la hora de la Patria que hoy está exangue.
No más traiciones;
Por la Patria y para siempre! «