Exagentes de inteligencia lanzan operación para rescatar a niños ucranianos
EFE
Una organización formada por exoficiales de inteligencia y veteranos de operaciones especiales de EE.UU. y dedicada a la búsqueda de niños desaparecidos lanzó la «Operación Jolly Roger» para poner a salvo a menores ucranianos y ayudar a buscar a los que puedan perderse en el éxodo originado por la guerra.
La llamada «Operación Pedro Pan», organizada en los años 60 para sacar a niños de Cuba y traerlos a EE.UU. con el fin de evitar que fueran adoctrinados por parte del régimen de Fidel Castro, que movilizó a unos 14.000 menores, ha servido de inspiración a esta operación, dijo este lunes a Efe el estadounidense de origen cubano y residente en Florida Joshua Garay.
Detrás de la «Operación Jolly Roger», que tiene el mismo nombre que el barco que aparece en el relato infantil de Peter Pan, está F3 Missing Children’s Intelligence Agency, una organización creada en 2019 con el propósito de buscar a niños desaparecidos o secuestrados en EE.UU. y en otros países.
Los encargados de la iniciativa, que empezó a funcionar hace unas tres semanas, cuentan ya con varias peticiones de padres cuyos hijos quedaron atrapados en Ucrania a causa de la guerra y han iniciado los contactos con voluntarios locales para estudiar cómo responder a cada caso, dijo Garay, director de estrategia de F3 Missing Children’s Intelligence Agency.
RIESGO DE TRÁFICO HUMANO Y SECUESTROS
Pero, además, según este exagente de inteligencia del gobierno de EE.UU., la organización se ha puesto al servicio de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) para ayudarles a dar con los niños que puedan «perderse» en medio del éxodo de millones de personas desde Ucrania a las naciones vecinas.
«Por el volumen de refugiados (….) posiblemente surgirán problemas de tráfico humano y secuestros en Polonia, Rumanía y Moldavia», subraya.
A día de hoy, según Acnur, los refugiados que han huido de Ucrania desde el estallido de la guerra el pasado 24 de febrero, cuando Rusia invadió Ucrania, ascienden a 2,8 millones, de los que más de la mitad (1,7 millones) llegaron a la vecina Polonia.
El resto de países vecinos de Ucrania también siguen recibiendo este flujo de refugiados: 255.000 llegaron a Hungría, 204.000 a Eslovaquia, 131.000 a Rusia, 106.000 a Moldavia, 84.000 a Rumanía y 1.200 a Bielorrusia.
La agencia de Naciones Unidas prevé que de continuar el conflicto armado el número de refugiados podría superar los cuatro millones, y el de desplazados internos podría alcanzar los 6,7 millones.
Garay no quiere dar muchos detalles de lo que ya están haciendo para localizar a niños en Ucrania, pero subraya que, a diferencia de otros grupos que «sacan a familias enteras» de ese país, ellos están centrados en «casos un poco difíciles».
Sin dar detalles informa de un estadounidense que les ha pedido poner a salvo a su mujer y su hijo de dos años que están en una zona del este de Ucrania controlada por los rusos, a unos 60 ó 80 kilómetros de la línea de separación con las tropas ucranianas.
Las comunicaciones con esa zona son difíciles, pero los colaboradores locales que la organización tiene sobre el terreno ya están preparando la operación.
Según Garay, por esos colaboradores saben que hay unidades del Ejército ruso en las que los oficiales y soldados actúan más «como policías» que como «mercenarios» y suelen ser benignos con casos de menores.
Factores como ese influyen en el plan escogido para cada caso, asegura.
PROFESIONALES COMPASIVOS
El fundador de F3 Missing Children’s Intelligence Agency, Richard C. Ring, dice en la web de la «Operación Jolly Roger» (operationjollyroger.com) que fueron las imágenes de «niños huérfanos, heridos y asustados atrapados en una zona de guerra» las que los movieron a actuar.
Veterano militar con años de experiencia en la planificación y ejecución de operaciones de rescate de la Fuerza Aérea, Ring agrega: «tenemos un excelente equipo de hombres y mujeres con antecedentes comprobados de realizar misiones de alto riesgo para salvar vidas. También somos padres y madres. Si no somos nosotros, ¿entonces quién?».
F3 Missing Children’s Intelligence Agency, que se financia con donaciones y trabaja en estrecha colaboración con las agencias de aplicación de la ley, utiliza «todos los métodos imaginables de recopilación de información moderna, combinados con operadores expertos en el terreno, para encontrar y rescatar a los niños».
«El conflicto en Ucrania presenta desafíos adicionales, incluido el hecho de que los traficantes de personas usan las zonas de guerra para esclavizar y explotar a los niños. Nos negamos a permitir que eso les suceda a estos niños inocentes que ya están traumatizados por una crisis horrible», dijo Garay.
«Somos profesionales compasivos y capacitados y trabajaremos en estrecha colaboración con el gobierno de Ucrania, nuestro propio Departamento de Estado, las organizaciones de ayuda internacional y los padres o familiares para asegurarnos de que nuestros esfuerzos de rescate de niños cumplan con todas las leyes y reglamentos aplicables y protegeremos a estos niños con nuestras vidas si es necesario», agregó. EFE