Ex activista venezolana a la cárcel por fraude migratorio
Agencias
Justo en el aniversario de su arresto en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) cuando trató de huir a Caracas en el 2015, la conocida ex activista venezolana del sur de la Florida, Maylin Silva, fue condenada el miércoles por un juez del Tribunal Federal de Miami a 2 años y seis meses de cárcel por fraude migratorio e intento de fuga.
“Pido perdón”, dijo Silva entre sollozos después de que el juez Darrin Gayles dictara la sentencia en su sala del tribunal en el downtown de Miami. “Pero yo no me perdono a mi misma”.
De esta manera se cierra un caso que atrajo amplia atención en la comunidad venezolana del sur de la Florida donde Silva es conocida por su involucramiento con activismo en oposición primero al ex presidente Hugo Chávez y luego contra el actual gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro.
Silva también era conocida entre los venezolanos que habían venido al país como inmigrantes o como refugiados huyendo de Chávez o Maduro, y buscando asilo en los Estados Unidos. Fue este involucramiento con venezolanos inmigrantes y refugiados que metieron a Silva, de 64 años, en aprietos legales.
Un jurado de instrucción en Miami el año pasado encausó a Silva por cargos de fraude migratorio luego de una investigación por agentes federales que determinó que por casi 10 años ella asistió a venezolanos indocumentados a obtener papeles migratorios a cambio de pagos que le redituaron por lo menos $150,000 al año, según dijo su abogado en la corte el miércoles.
Silva se encontraba en Nueva York, a donde viajaba con frecuencia, cuando agentes federales de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE) la detuvieron. Obtuvo fianza y el juez le permitió viajar sola Miami para presentarse ante la corte aquí para responder a las acusaciones.
Pero el mismo día que arribó a Miami el 2 de noviembre del 2015 fue al aeropuerto con un boleto a Caracas y estaba a punto de abordar el avión cuando llegaron los agentes a arrestarla.
El encausamiento original por fraude migratorio mencionaba una pena máxima de 10 años en prisión si era encontrada culpable en juicio. Por el intento de fuga, o desacato a la corte, Silva encaraba una pena máxima de por vida si un jurado en un juicio la hallaba responsable.
Marc David Seitles, el abogado de Silva, trató de persuadir al juez Gayles a que condenara a su cliente a no más de dos años prisión — en lugar de los tres años y un mes que había recomendado la fiscal Daya Nathan.
Seitles le dijo al juez que las acusaciones contra su cliente era correctas, pero que ella también había ayudado a muchos otros inmigrantes a los que nunca les cobró por servicios. También dijo Seitles que Silva, que estaba sentada en una silla de ruedas, sufría de muchas dolencias y enfermedades como diabetes, problemas vasculares y del corazón así como problemas mentales. Explicó que su intento de fuga, derivó de una decisión “demente” de no encarar la justicia.
El juez no pareció muy convencido, pero dijo que para ser más equitativo entre la defensa y la fiscal había decidido imponer la condena de 30 meses contra Silva. Gayles dijo que la condena estaba divida en 24 meses por el fraude migratorio y seis meses por el “desacato a la corte» que incluye el intento de fuga”.
Gayles también le agregó a la condena un requerimiento de que Silva pase tres años en libertad supervisada, aunque el juez determinó también que la mujer debe cooperar con las autoridades de inmigración si éstas deciden ponerla en proceso de deportación al terminar su condena de prisión.
Seitles dijo que Silva no quiere ser deportada a Venezuela porque se opone al gobierno de ese país. El abogado dijo a el Nuevo Herald que “aunque que la señora Silva cometió un delito contra Estados Unidos, lo hizo mientras ayudaba a venezolanos a escapar de un régimen opresivo y tiránico» y enfatizó “que eso no se olvide”.
En la audiencia también estaba presente la hija de 25 años de Silva, Maylin Andreina Colmenares. En una breve declaración en la corte, la joven dijo que “extrañaba a su mamá”.