Dudan que el primer diccionario impreso fuera el de Nebrija
EFE
Un estudio de la investigadora argentina Cinthia María Hamlin que publica el Boletín de la RAE apunta la posibilidad de que el «Diccionario Latino-Español» de Antonio de Nebrija (1494-1495) no sea, como se pensaba, el primero impreso de la lengua castellana, mérito que correspondería a una obra de Alfonso de Palencia.
La autora del estudio, titulado «Alfonso de Palencia: ¿Autor del primer vocabulario romance latín que llegó a la imprenta?», sostiene que unos documentos hallados en la Universidad de Princeton (EEUU) con un pequeño vocabulario latín-español debieron imprimirse entre 1492 y 1493 y pueden ser obra del sabio palentino.
Se trata de dos folios. El primero es una dedicatoria a Isabel la Católica, en la que el autor explica su objetivo: «para que la lengua latina más prestamente se pueda alcançar». El segundo recoge 77 entradas del vocabulario castellano-latino desde el lema «apuesta» hasta «arreboçar».
La filóloga, que a través del título de su artículo entre interrogaciones lanza una hipótesis, señala que «no es posible concluir, sin embargo, nada específico sobre el autor» de esas dos hojas, ya que en el espacio para incluir su nombre se utiliza un plural de modestia «que lo mantiene en el anonimato».
No obstante, la experta en Literatura Medieval del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas argentino (Conicet) señala que los diversos elementos que ha analizado –lexicográficos, codicológicos, ortográficos y sobre todo los filológicos o concernientes a su tradición textual y trabajo con las fuentes– «apuntan siempre en una misma dirección»: que el autor de los dos folios hallados en Princeton es el mismo que el de otras obras anteriores firmadas por Alfonso de Palencia.
De ser así, ese texto se habría adelantado al de Nebrija convirtiéndose así en el primer vocabulario romance-latín que llegó a la imprenta.