Estudio asegura que la marihuana medicinal no reduce muertes por opioides
EFE
La marihuana medicinal no reduce las muertes causadas por sobredosis de opioides en EE.UU., según un estudio presentado este lunes por la Universidad de Stanford y que contradice una investigación previa a la que apelaron los defensores de la legalización del cannabis.
«No pensamos que la cannabis esté matando personas, pero tampoco creemos que esté salvándolas», señaló Keith Humphreys, profesor de Psiquiatría y Ciencias Del Comportamiento de Stanford y autor senior de la investigación.
Publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, el análisis, desarrollado cuando varios estados han legalizado la marihuana medicinal, no encontró evidencia de una conexión entre la disminución de muertes por opioides y la disponibilidad de cannabis medicinal.
«Si usted cree que abrir una cantidad de dispensarios va a reducir las muertes por opioides, se va a sentir defraudado», comentó el investigador
El estudio, desarrollado por la Escuela de Medicina de la citada universidad, contradice los resultados de otra investigación publicada en 2014 y que fue enarbolada por los defensores de la legalización de la marihuana medicinal, funcionarios públicos e incluso médicos.
Los resultados de hace cinco años dieron a conocer que la posibilidad de obtener marihuana para calmar el dolor o para uso recreativo iba a disminuir la utilización de opioides.
Aunque utilizó el mismo método de comparación de aquel estudio, la investigación de Stanford fue más allá e incluyó datos hasta 2017, cuando la mayoría de los estados ya habían legalizado alguna forma de marihuana medicinal o recreativa, y encontró que en la mayoría de casos sucedió lo contrario.
«Los estados con marihuana medicinal legal presentaron una mayor tasa de muertes por sobredosis de opioides», recalcó el informe de Stanford.
El centro concluye que los bajos índices de muerte por sobredosis en 2014 «no tenían que ver con el cannabis», sino con otros factores propios de los estados del país y más de índole social, cultural y de políticas de control. EFE