Este wearable permite volver a escribir a las personas con párkinson
Fuente: hipertextual.com
Smartphones, tablets, ordenadores y relojes inteligentes siguen acaparando todo el interés y, con ello, todas las portadas de los medios. Sin embargo, respecto a ellos, es típico escuchar «la innovación se ha acabado en tecnología», simplemente porque los cambios en diseño son menores, olvidando la función que la tecnología cumple, mejorar la vida del público. Y mientras exista ciencia e investigación, habrá innovación, como muestra «Emma Watch» un dispositivo wearable desarrollado por Microsoft Research que permite escribir correctamente a personas que sufren la enfermedad de Parkinson, hecho que supone un avance tremendo en sus vidas.
El párkinson es un trastorno neurodegenerativo que, entre otras cosas, produce temblores en las personas que lo padecen. Cuando estos se desarrollan en las manos, se hace prácticamente imposible escribir a mano con claridad. Aunque hoy en día existen diversos métodos muy maduros de introducción de texto alternativa, las carencias originadas por el trastorno alteran el movimiento de las extremidades hasta el punto de impedir realizar las tareas más comunes de la vida cotidiana.
Para ayudarlas, Haiyan Zhang, investigadora de Microsoft en Cambridge, no sólo aplicó una base de conocimiento neurológico y tecnológico a una tendencia con tracción como la de los wearables, también supo hacerla atractiva para que sus superiores sintieran atracción por todas las posibilidades del producto y le dedicasen recursos internamente hasta conseguir poner en manos de usuarios algo más que prototipos.
Haiyan diseñó un sistema de motores vibradores, similar al que se puede encontrar en smartphones, cuya función es engañar y distraer al cerebro de sus portadores. Así, éste cesa en su intento de controlar el temblor de la mano, dejando más libertad a lo que el usuario realmente desea realizar con ella. En el caso de Emma Lawton, de 33 años, usar el Emma Watch ha significado escribir e incluso dibujar con total claridad.
El temblor no se va del todo, pero en el caso de Lawson las vibraciones ejercen una fuerza que sustituye la sensación de movimiento de la mano por una de estabilidad. Así, el Emma Watch le permite centrarse en la tarea sin luchar contra sí misma en un frustrante bucle infinito.