Esta es la oficina de correos más remota del mundo
Agencias
En las profundidades del desierto de Tengger, ubicado en Mongolia, rodeada de dunas hasta donde alcanza la vista, se encuentra la oficina de correos más solitaria del mundo.
Con tan solo 15 metros cuadrados, la oficina de correos de madera del desierto de Tengger, que lleva abandonada 35 años, no es gran cosa, pero tampoco importa, ya que no recibe demasiadas visitas.
Gracias a los esfuerzos de unos cuantos intrépidos que se enteraron de su existencia y a su posterior difusión por Internet, se le ha dado una nueva vida.
En el mes de diciembre de 2021 se enviaron más de 20.000 cartas y tarjetas postales desde la Oficina de Correos del Desierto. Y todo gracias a la Sra. Zhang, una de las personas involucradas en la revitalización de la oficina de correos.
This Wooden Shack in the Middle of a Desert Is the World’s Most Remote Post Office https://t.co/jh7a8gxqer pic.twitter.com/IzEYKFpzEB
— Eldritch Black (@EldritchBlack) May 9, 2022
Situada a unos diez kilómetros de la carretera más cercana, la Oficina de Correos del Desierto del interior de Mongolia no ve demasiado tráfico humano, pero con Internet, eso no es un impedimento.
A Zhang y a su amiga Luo Meng se les ocurrió la idea de crear una empresa fantasma para quienes quisieran enviar cartas y tarjetas postales desde la oficina de correos más solitaria del mundo, sin tener que visitar el lugar.
Volver a dar vida a esta remota oficina de correos fue una especie de aventura. Primero, tuvieron que convencer a otras personas para que les ayudaran a reconstruirla. Al principio, pensaron en construir una estructura de madera y transportarla al desierto, pero resultó demasiado difícil, así que acabaron transportando los materiales de construcción allí y construyendo la cabaña en el mismo lugar, lo que les llevó 20 días.
Después de construir la estructura, presentaron una solicitud a China Post, y tras la revisión, la edificación se convirtió en una de las más de 700 oficinas de correos de China. La idea de Zhang resultó ser un gran éxito, especialmente durante la pandemia, cuando la gente no podía viajar para ver a sus seres queridos.
Todos los días se escriben cartas y tarjetas postales que se adornan con el sello especial de Correos sobre el desierto, se transportan diez kilómetros hasta la carretera más cercana, desde donde las recoge un camión de Correos y se envían a todo el mundo.
Por 20minutos,es
