Especialista advierte que Venezuela está cerca de una emergencia humanitaria
Con información de El Nacional
Susana Rafalli, quien durante 18 años ha trabajado en emergencias humanitarias y ha gestionado crisis de seguridad alimentaria, alertó que Venezuela está en una crisis humanitaria con tendencia a aumentar cada mes. En caso de no tomar las medidas necesarias en diciembre habrá una emergencia humanitaria.
Dice que no quiere ver de cerca las hambrunas de África, pero le tocó algo igual de impactante: diagnosticar junto con la organización Cáritas la situación en Venezuela.
La más reciente medición de Cáritas arrojó en abril que 11,4% de los niños venezolanos están desnutridos.
¿Qué significa eso?
-Ese es el promedio, pero tenemos algunos estados y parroquias donde la desnutrición está en 13% o 12,8%. Con Cáritas –que es el brazo de acción social de la Iglesia– no hacemos solo mediciones periódicas en las parroquias más pobres del país, sino labor humanitaria en zonas vulnerables. Solo este año han muerto 37 niños por desnutrición, una cifra altísima.
¿Cuáles son los parámetros para medir la gravedad?
-En Venezuela tenemos la desnutrición aguda, la repentina delgadez del niño que puede llevarlo a la muerte y la desnutrición crónica, que es el niño con una talla baja, que no muere pero que dejó de crecer y presenta un rezago metabólico, cognitivo y afectivo.
En Venezuela tenemos las dos. Los parámetros se miden por el marco nutricional (el peso y la talla que corresponden a cada edad), las estrategias que expresan inseguridad alimentaria (lo que hacen las familias para pasar el hambre) y la intensidad de la seguridad alimentaria (lo que está comiendo ese niño).
¿Cómo están estos marcos en Venezuela?
-Los parámetros internacionales dicen que lo que se mida en términos de desnutrición infantil en un ambulatorio, por ejemplo, si no supera el 5% es aceptable, es manejable por la familia, la parroquia.
Entre 5% y 10% se entra en fase de alarma, deben fortalecerse los elementos de pesquisa y alerta en los sistemas de salud. Cuando llega al 10% es un punto de quiebre, incluso para los donantes y ayudas internacionales, pues se empieza a tener una crisis humanitaria.
¿Por qué?
-Porque la situación demanda recursos adicionales. Significa que se tiene una proporción de niños suficientemente grande con desnutrición severa que ameritan no solo suplemento alimentario, sino fórmulas terapéuticas.
Cuando llegas al 15% o más se habla de una emergencia humanitaria, cuando se supera el 30% es hambruna.
En Venezuela no llegamos allí, pero pasamos el 10%. Estamos en una crisis humanitaria franca y la tendencia es a que crezca entre 0,8% y 1% por mes. Si no se rectifica, estaremos en una emergencia humanitaria en diciembre, porque ya estamos con 12% de desnutrición y tenemos además factores que agravan la seguridad alimentaria.
¿Cuáles son?
-Los parámetros internacionales dicen que el Estado debe garantizar una oferta alimentaria suficiente y variada en términos culturales, un adecuado acceso físico y económico al alimento –que esté en los mercados y que lo pueda comprar– y que eso sea estable. En Venezuela, la disponibilidad de alimentos está seriamente comprometida.
Las cifras más actuales de las federaciones agrícolas y ganaderos dice que la capacidad de producción de alimentos básicos en Venezuela alcanza 30% de lo que se necesita.
Hasta 2013, el hueco que quedaba era llenado con importaciones alimentarias. A partir de ese año, estas se redujeron a la mitad, dicho por el propio Ejecutivo.
Entonces, tenemos un hueco alimentario en las cuentas del país de al menos 40%, y el Estado no ha dicho cómo lo va a resolver.
El Gobierno asegura que todo está bajo control con la distribución de comida en las cajas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
El Estado asumió la producción de los seis productos básicos de la alimentación para distribuirlos en estas cajas, que duran 10 días para las familias que las pueden recibir y que ni siquiera llegan a ser el 10% de la población.