Las colas fueron “el dolor de cabeza” de los venezolanos en el 2015
María Morales.- Para los venezolanos, y especialmente para quienes viven en el interior del país, y estados fronterizos (como Zulia y Táchira), las colas para comprar alimentos, medicinas, cauchos, baterías, y otros productos son un “gran dolor de cabeza”, así lo manifiestan la mayoría de las personas consultadas por 800Noticias mientras hacían su fila a las afuera de los supermercados de Maracaibo.
Aunque está prohibido pernoctar, y hace dos meses el llamado Bus de Drácula (autobús de la GNB) logró detener a casi un centenar de personas en el Zulia, por esperar desde la madrugada a las afueras de los establecimientos comerciales, la firmeza de las personas venció las órdenes del Ejecutivo.
El jueves 3 de diciembre un equipo de 800Noticias, fue a uno de los establecimientos de la red de abastos del Gobierno, específicamente al Bicentenario de la zona norte de Maracaibo. El reloj marcaba las 4:30 am ya habían más de 300 personas, a las 8:00 cunado abrió sus puerta el supermercado, en la cola habían más de 500.
Un empleado marcaba a los compradores con un número, al tiempo que imponía “el orden”, recordando que “Gracias a la Revolución hoy venderemos harina de maíz, jabón en polvo, café, y azúcar (…) un paquete por persona”, hizo la salvedad.
Quienes llegamos a las 4:30 am logramos entrar a las 11 de la mañana, ya no había azúcar, a la espera aguardaban unas 600 personas más. La historia se repite en los más de 100 supermercados de Maracaibo, también en minimarket, y farmacias.
Para el economista Alberto Castellanos, las colas entre otras consecuencias, son el resultado del desabastecimiento que vive Venezuela, y que impacta en la economía del país, “por ejemplo existe una especulación de hasta 600%. Un producto que no consigues con facilidad lo puedes adquirir en el mercado especulativo hasta en 600% por encima del precio establecido. Lo que a su vez genera inflación.
Por su parte, Billi Wasca secretario de gobierno de la Gobernación del Zulia, afirma que la solución pasa por implementar medidas que ayuden a controlar la compra de los llamados bachaqueros (contrabandistas). Para ello la última medida es vender los productos regulados con tarjetas de crédito y débito, hecho que ha ocasionado malestar especialmente entre jóvenes entre 18 y 22 años, ancianos, y personas desempleadas.
También el ejecutivo regional acordó con los dueños de los supermercados que para llevar los productos regulados los usuarios deben adquirir 10 productos adicionales, hay otra medida que lleva a realizar una compra mínima de 700 bolívares para poder llevar harina arroz, leche y café en caso que hubiera.
Las colas continúan pese al cierre de la frontera
Nada de estas medidas ha mermado y menos acabado las colas. Cómo se recordará entre agosto y septiembre el ejecutivo nacional previa consulta con los gobernadores fronterizos decidió cerrar la frontera entre los motivos estaba impedir el contrabando de alimentos y combustible.
Aunque el gobierno ha dicho que las colas disminuyeron, la realidad es otra. “Las colas no se han acabado porque no estamos produciendo alimentos”, comenta Nancy Marín, una conserje de 60 años, que dijo sentirse molesta porque “en Venezuela al que vean haciendo una cola lo llaman bachaquero, gracias a la etiqueta que nos puso el gobierno”, agregó la sexagenaria.
El economista Castellanos explica que no todos los que acuden a los supermercados a comprar productos regulados son “bachaqueros”. “Claro que un importante grupo de personas está viviendo de la deseconomía, es decir acuden al mercado para comprar productos a precios regulados que luego trasladan a un mercado irregular (mercado negro), donde se vende con sobreprecio (…), este grupo lo ve como un trabajo, pero es un trabajo improductivo”.
Prosigue explicando que “está otro grupo importante de ciudadanos visto desde el punto de vista cuantitativo, que compra estos productos porque son prioritarios para ellos, y que hacen una cola donde pierden medio día o un día de trabajo para tener acceso a la comida, lo que trae un impacto negativo”.