España y Francia reivindican la dignidad de las víctimas en la derrota de ETA
EFE
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro francés, Edouard Philippe, reivindicaron este lunes la dignidad y el coraje de las víctimas del terrorismo en la lucha contra ETA y rindieron homenaje a la cooperación policial y judicial entre ambos países, decisiva para la derrota final de la banda.
El Palacio de la Moncloa fue el escenario de este acto en el que se simbolizó el final de la banda terrorista, y en el que Francia hizo una entrega simbólica de más de 8.000 documentos y efectos intervenidos a ETA en su territorio.
Acudieron al acto representantes de dieciséis de las veinte asociaciones de víctimas invitadas por el Gobierno español, encabezadas por la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco.
La organización terrorista ETA anunció el pasado 3 de mayo su disolución en un comunicado, en el que informaba del «desmantelamiento total» de sus estructuras, después de casi cincuenta años de actividad terrorista y 850 muertos, además de centenares de heridos, secuestros, extorsiones y sabotajes.
En el acto en el que se homenajeaba a las víctimas, el presidente del Gobierno español afirmó que frente a la «tentación de la desmemoria», hay una «obligación moral» de reconocer la valentía y el coraje del colectivo de víctimas del terrorismo, y apostó por construir «un relato de la verdad».
«La narrativa pertenece a las víctimas, no a los terroristas ni a quien les apoyaron», señaló en presencia de los expresidentes del Gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, ambos socialistas, y del presidente regional vasco, Iñigo Urkullu.
Habían sido también invitados al acto los ex jefes del Ejecutivo del PP (centroderecha) Mariano Rajoy y José María Aznar, pero ambos, al igual que el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, han declinado asistir.
Tampoco acudieron los presidentes del Congreso, Ana Pastor, y del Senado, Pío García-Escudero, ambos también del PP y también invitados al acto.
El primer ministro francés puso en valor la cooperación hispano-gala a través de los años, personificada hoy en las juezas francesas Laurence Le Vert y Hèléne Davo, que han recibido la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica por su trabajo contra el terrorismo etarra.
«Porque estamos unidos y lo seguiremos estando, con determinación, seguiremos siendo invencibles», afirmó Philippe tras asegurar que aunque los respectivos gobiernos han podido tener divergencias políticas, nunca se debilitó su «solidaridad frente a la barbarie».
El dirigente francés tuvo palabras emocionadas para las víctimas -«en el fondo nunca podremos acercarnos a ese dolor»- y para el papel «nuclear» de las asociaciones, al tiempo que ha elogiado la «abnegación» con la que han trabajado las fuerzas de seguridad, los magistrados y los fiscales franceses y españoles para acabar con la lacra terrorista.
Bajo el lema «Paz, Bakea, Paix», Sánchez mostró su confianza en que los nuevos archivos entregados por Francia -los primeros llegaron en febrero pasado- contribuyan a arrojar luz sobre los crímenes de ETA no esclarecidos y a dignificar la memoria de las víctimas a través del Centro Memorial, donde se depositarán los documentos.
El presidente del Gobierno español insistió en que fue el Estado de derecho el que ganó la batalla, gracias al consenso político y a la unidad de toda la sociedad frente al «proyecto totalitario» que quería imponer ETA por la fuerza.
«Resistimos primero y al final ganamos», ha enfatizado en una ceremonia que ha finalizado con un aurresku, baile tradicional vasco.
El Gobierno español rechazó especular sobre los motivos de los cargos del PP para no asistir al acto y fuentes del Ejecutivo han señalado que Moncloa no va a contribuir a perturbar un evento que tenía como protagonistas a las víctimas del terrorismo.
El líder del opositor Partido Popular, Pablo Casado, criticó al Gobierno por no haber sido invitado y lamentó que no se haya contado con el partido «que derrotó» a la banda terrorista, aunque desde el Ejecutivo se ha recalcado que sólo se enviaron «invitaciones institucionales», no a las cúpulas de los partidos.
Una de las asociaciones de víctimas que ha declinado asistir ha sido Dignidad y Justicia, ausente, según ha explicado, en protesta por el acercamiento de presos de ETA a cárceles del País Vasco y Navarra.