España y EEUU impulsan cooperación para frenar mensajes terroristas en la red
EFE
Los gobiernos de España y Estados Unidos impulsarán su cooperación para hacer frente a las amenazas a la seguridad global, entre ellas el crimen organizado y el terrorismo internacional, con especial atención a la difusión de contenidos yihadistas en internet.
Son algunas de las materias que este miércoles analizaron el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, de visita en Portugal y España.
Antes de regresar a EE.UU. tras participar en Lisboa en la reunión de ministros europeos de Interior, Mayorkas se entrevistó con Marlaska, a quien manifestó el compromiso de su país por «ahondar en la cooperación» policial con España en materias como el terrorismo, el extremismo violento o la ciberdelincuencia.
Un encuentro «muy productivo», en palabras de Marlaska, que destacó la «gran sintonía» que tienen ambos países para afrontar retos comunes.
Entre ellos citó el ministro el compromiso de los dos gobiernos para reforzar la cooperación en la prevención de la difusión de contenidos terroristas en internet, convertido «en un potente aliado» para la dispersión de mensajes de odio, dijo.
Ambos también analizaron su colaboración y los logros alcanzados en la lucha contra la delincuencia organizada y el tráfico de drogas, y manifestaron su preocupación sobre la cibercriminalidad como un nuevo desafío global que requiere respuestas globales.
Por eso, acordaron estrechar lazos entre los departamentos de ciberseguridad de EE.UU y España, con el objetivo de intercambiar experiencias y fortalecer la formación especializada.
Respecto al control de los flujos migratorios, tanto Marlaska como Mayorkas señalaron que es una gestión «exigente» y que el enfoque debe ser integral y en todos los frentes, tanto en los países de origen como los de tránsito y destino.
Preguntado sobre si la reciente crisis de España con Marruecos había sido asunto de análisis, el ministro español se limitó a decir que ambos consideraron que no se trató de una crisis migratoria, pero que son otros departamentos los competentes en trabajar «con silencio» y «fortaleza» para restablecer las relaciones entre países «amigos y fraternos». EFE