España termina Semana Santa con temor a una nueva ola de contagios
EFE
España termina este Domingo de Resurrección otra Semana Santa atípica, sin los tradicionales y masivos actos religiosos en las calles ni las escapadas a playas y otros lugares de descanso, debido a las restricciones para evitar una cuarta ola de covid-19 .
Aunque este año sí hubo celebraciones en el interior de iglesias, a diferencia de 2020, la Semana Santa transcurrió con fuertes limitaciones a la movilidad interna, a las reuniones sociales y a la actividad nocturna.
Unas limitaciones que conllevan otro golpe para el turismo, el principal motor económico del país, que habitualmente tenía en esta fecha uno de sus mayores ingresos anuales.
Este año las autoridades prohibieron los desplazamientos entre regiones, sin posibilidad de viajar por turismo; los actos religiosos solo pudieron celebrarse con aforo limitado; las reuniones sociales estaban restringidas a un máximo de seis personas en la calle, y regía el toque de queda a partir de las diez o las once de la noche dependiendo de cada comunidad autónoma.