España repatria a 289 ciudadanos varados en Chile por el coronavirus
EFE
Un vuelo organizado por el Gobierno de España junto a la aerolínea Iberia despegó este domingo desde Santiago para repatriar a 289 españoles, residentes en España y europeos que quedaron varados en Chile como consecuencia del cierre de fronteras por la pandemia del coronavirus.
El viaje forma parte de la estrategia del Ejecutivo del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para facilitar el regreso a España de los ciudadanos que habían quedado atrapados en diversos países durante el establecimiento de las medidas de excepción decretadas para paliar el avance del SARS-CoV-19.
De los casi 300 pasajeros beneficiados por el viaje, uno de los últimos que España tiene previstos desde distintas partes del mundo, el 20 % son ciudadanos de países europeos, el 10 % chilenos residentes en el país ibérico y el resto españoles, informó a Efe la cónsul general de España en Santiago, Laura Oroz.
«Cuando dejó de haber vuelos comerciales directos o bien con escala en otro país es cuando comienza a negociarse por parte de la embajada y del consulado con el Ministerio de Exteriores (de España) para organizar este viaje», señaló la funcionaria diplomática en el aeropuerto Arturo Merino Benítez de la capital chilena.
La aeronave de la compañía española Iberia había llegado a Chile el pasado viernes con un grupo de chilenos que habían quedado varados en España, y dos días después despegó de vuelta al país europeo con españoles varados en la nación suramericana.
«Desde el inicio de la crisis mucha gente se ha puesto en contacto con el consulado, por lo que nosotros conocíamos más o menos sobre la situación de la gente que se había quedado aquí y que quería regresar a España», dijo Oroz.
Entre los principales motivos de los solicitantes de un asiento en este viaje de retorno había personas con dificultades «por falta de arraigo» en Chile, por tener la familia dividida entre ambas naciones o por situaciones económicas o laborales, agregó la cónsul general de España en la capital.
«Todos ellos con mucha urgencia por regresar a España», matizó.
FUE COMPLICADO REUNIRLOS A TODOS EN SANTIAGO
Oroz también destacó que hubo dificultades para reunir a todos los afectados en la capital para poder fletar el vuelo.
Por un lado las restricciones de movimiento establecidas por el Gobierno de Chile, como el cierre de fronteras, la aduanas sanitarias (que no permiten la movilidad interna entre regiones del país) o las «cuarentenas selectivas» en ciertas áreas dificultaron los desplazamientos.
En otros casos, los ciudadanos estaban en zonas remotas del país, como la Isla de Pascua (más de 3.000 kilómetros al oeste de la costa chilena en el océano Pacífico) o en Tierra del Fuego (en la zona más austral de Chile).
«Es un país muy extenso», comentó Oroz, quien agregó que no fue fácil para muchos de ellos llegar a Santiago.
Finamente, los 289 pasajeros pudieron abordar el avión en el aeropuerto santiaguino, no sin antes realizarse uno por uno el test de temperatura como medida preventiva ante la COVID-19.
Según fuentes consulares parte de los viajeros ya tenían los billetes comprados con la aerolínea española y pudieron canjearlos para tener una plaza en este vuelo, mientras que otros tuvieron que adquirir los pasajes a precios de 500 euros en clase turista y 800 euros en bussiness.
Con respecto al regreso a España, Oroz comentó que los pasajeros llegarán al país ibérico y tendrán que «respetar las normas que se han establecido en España como consecuencia del estado de alarma», que se encuentra en plena desescalada de las medidas de aislamiento que han tenido a población en reclusión domiciliaria por casi dos meses.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), España registra más de 223.500 casos confirmados y unos 26.000 decesos por COVID-19, siendo uno de los más afectados en el mundo hasta el momento.
En Chile, por su parte, la pandemia afecta ya afecta a 28.866 personas y deja 312 muertos.