España e Iglesia buscan fórmula para no enterrar a Franco en catedral Madrid
EFE
El Gobierno español y la Iglesia católica buscan una fórmula para impedir que los restos del dictador Francisco Franco sean inhumados en la catedral de la Almudena en Madrid, afirmó este martes la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo.
La política española y el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, mantuvieron ayer en Roma una reunión «muy cordial, útil y productiva», en palabras de Calvo, en la que, entre otros asuntos, trataron del enterramiento de los restos de Franco, después de que el Ejecutivo decidiera su exhumación del monumento del Valle de los Caídos.
«Lo que acordamos fue estar de manera conjunta para encontrar una salida, que obviamente no puede ser La Almudena «, dijo este martes Calvo en los pasillos del Congreso de los Diputados.
Desde que el Gobierno socialista de Pedro Sánchez anunció el pasado verano su intención de exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos, monumento construido por el dictador tras la guerra civil (1936-1939), se ha generado una polémica sobre el lugar donde deberían trasladarse.
Su familia, que se opuso a la exhumación por considerarla una «imposición» del Estado, manifestó su intención de enterrar a Franco en la catedral de la Almudena, ubicación que rechazan diversos colectivos, por considerar que un lugar tan céntrico y conocido de Madrid se puede convertir en centro de peregrinación de nostálgicos del franquismo o incluso de fascistas europeos.
Calvo subrayó que cuenta con el apoyo del propio cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, que «ya dijo el otro día que a ellos no les parece bien» que los restos del dictador se trasladen allí, como pretende la familia.
El Gobierno está dispuesto a aplicar la legislación que prohíbe exaltar una dictadura o a un dictador para impedir que los restos de Franco vayan a la cripta que la familia tiene en la Almudena, con el argumento de que allí pueden ser enaltecidos u homenajeados.
Calvo advirtió al «número dos» del Vaticano que la aplicación de la ley» se tiene que hacer en cualquier lugar del territorio» y según la vicepresidenta, Parolin «entendió» que el Gobierno y la propia Iglesia católica tenía que «intentar» «una salida de ambas partes».
El Ejecutivo sostiene que los restos de Franco, una vez exhumados del Valle de los Caídos, deben inhumarse «en condiciones de dignidad, pero en ningún lugar en que puedan ser objeto de ningún tipo de homenaje o posición pública», como a su juicio sería el panteón familiar de la cripta de la catedral de la Almudena donde también está enterrada la hija del dictador.
Calvo recalcó que la Almudena «no es de titularidad privada» y que es responsabilidad de la Iglesia católica y del Estado, a través del Ejecutivo, «garantizar en todo el territorio español que no se enaltece a Franco».
Tras recordar que «todos» están sometidos a la ley, advirtió de que el Gobierno tiene instrumentos para garantizar que así sea.
