España celebra su Constitución con clima político preelectoral y crispado - 800Noticias
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EFE

La celebración este martes del Día de la Constitución en España estuvo marcada por un clima político preelectoral, pues el próximo año están previstas elecciones locales y generales, y crispado, por polémicas como la reforma del delito de sedición.

El acto institucional en el Parlamento español evidenció las crecientes discrepancias entre el Gobierno de coalición de izquierda y la oposición a medida que se acercan los próximos comicios, locales y regionales en mayo y, si no hay un adelanto, generales en diciembre.

El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, el conservador Alberto Núñez Feijóo, se cruzaron durante este acto acusaciones de incumplir la Constitución, ratificada en referéndum el 6 de diciembre de 1978, tres años después del fin de la dictadura militar en España.

Sánchez exigió a Feijóo que cumpla la Carta Magna en lo relativo a la reforma del órgano de gobierno de los jueces, bloqueada desde hace cuatro años por el desacuerdo entre los partidos con mayor representación parlamentaria que ambos dirigen, el socialista PSOE y el conservador Partido Popular.

Feijóo por su parte reiteró que Sánchez es una “amenaza” para la Carta Magna al gobernar con apoyos parlamentarios de independentistas catalanes y vascos contrarios a la Constitución.

El ultraderechista Vox, tercera fuerza en el Congreso de los Diputados se ausentó del acto con un argumento similar de que el Ejecutivo que forman los socialistas y la formación de izquierda Unidas Podemos gobierna con esos apoyos.

La presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, apeló en cambio a la unidad en torno a una Constitución que expresa un gran acuerdo ciudadano para guiar la convivencia social en el país desde hace 44 años.

El aniversario de la Carta Magna española coincidió este año con la tramitación en el Parlamento de una reforma del delito de sedición que la oposición considera una cesión del Gobierno ante los independentistas.

La sedición fue uno de los delitos por el que fueron condenados los promotores del referéndum ilegal y la declaración unilateral de independencia en la región de Cataluña en 2017, posteriormente indultados por el Ejecutivo de coalición.

El Ejecutivo argumenta que su tipificación en España es anacrónica, pues data del siglo XIX, y contrasta con la de otros países europeos, al punto de haber frenado la entrega de independentistas fugados que reclama la Justicia española, por lo que plantea su derogación para que los comportamientos contrarios a la Constitución se juzguen por otros delitos como el de desórdenes públicos.

Mientras el acto institucional se celebraba en Madrid, en Barcelona, la capital catalana, estaba convocada una manifestación en contra de esa posible tipificación como desórdenes públicos, una protesta promovida por una entidad independentista en la que fue quemada una figura que representaba la Constitución española. EFE

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