España aprobó la creación de la “tasa Google”
Con información de AFP
España aprobó definitivamente la creación de la llamada “tasa Google” y de un gravamen a las transacciones financieras, a fin de “modernizar su sistema tributario”, pese a la animadversión de Washington a estas iniciativas, indicó este miércoles 7 de octubre el Ministerio de Hacienda.
Las dos tasas fueron aprobadas por el Senado, con lo que concluyó el trámite parlamentario. En las próximas horas se publicarán en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y a partir de ahí entrarán en vigor en un plazo de tres meses.
La tasa sobre “determinados servicios digitales”, con la que el Gobierno espera recaudar cada año 968 millones de euros (1.140 millones de dólares), apunta a aquellas empresas de internet que facturen más de 750 millones de euros a nivel mundial, y al menos tres millones en España.
El impuesto concierne a las grandes multinacionales estadounidenses de internet, las GAFA (Google, Amazon, Facebook, Apple), cuyos opíparos beneficios escapan a numerosas administraciones fiscales de todo el mundo.
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En el caso español consistirá en un gravamen del 3% a conceptos como la prestación de servicios de publicidad en línea y “la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario”, según Hacienda, que quiere así hacer tributar “operaciones propias de la economía digital que no están gravadas, lo que supone un agravio comparativo para los negocios tradicionales”.
Igualmente se aplicará la tasa a las transacciones financieras, un gravamen del 0,2% a las compras de acciones de sociedades españolas, “siempre que sean empresas cotizadas y que el valor de capitalización bursátil de la sociedad sea superior a los 1.000 millones de euros” (1.180 de dólares), según el comunicado.
El impuesto no afectará por tanto la compraventa de acciones de pequeñas y medianas empresas, ni se aplicará a las salidas a bolsa. La recaudación anual esperada por este impuesto es de 850 millones de euros (unos $ 1.000 millones).
El ministerio de Hacienda defendió ambas tasas como reformas que “permiten a España modernizar su sistema tributario para adaptarlo a la fiscalidad del siglo XXI”.
España dio así el paso con la ‘tasa Google’ cuando siguen en curso unas dificultosas negociaciones multilaterales en la OCDE para la adopción de un acuerdo internacional sobre la forma de gravar a las multinacionales de internet.
Estados Unidos ha venido oponiéndose a esta tasa, por considerarla discriminatoria, y ha amenazado con represalias arancelarias.
Dentro de la UE, Francia, muy activa en la cuestión, aprobó en 2019 una tasa similar, pero prefirió aplazar su aplicación a la espera de ver el resultado de las negociaciones internacionales, que se espera concluyan de aquí a final de año.
Alemania en cambio mostró reticencias a esta tasa, y de manera aún más enérgica lo hizo Irlanda, cuyo modelo económico reposa sobre la clemencia de su fiscalidad para con las multinacionales.