Escuelas de samba condicionan el Carnaval de Río a la vacuna contra COVID-19
EFE
La Liga de las Escuelas de Samba (Liesa) de Río de Janeiro condicionó la realización del Carnaval de 2021, previsto entre el 12 y 17 de febrero, a la existencia de una vacuna para combatir el nuevo coronavirus, que el martes superó en Brasil los 1,9 millones de casos confirmados y las 74.000 muertes.
En una reunión que se extendió hasta altas horas de la noches del martes, los presidentes de las doce escuelas de samba de Río de Janeiro determinaron que en septiembre se volverán a reunir para decidir sobre la realización del Carnaval carioca, el más emblemático del país.
«En las condiciones de hoy es éticamente improbable tener los desfiles», señaló al término de la reunión a periodistas el presidente de la Liesa, Jorge Castanheira, para quien la falta de una vacuna obligará a modificar el actual modelo, que contempla las pomposas presentaciones en el sambódromo Marqués de Sapucaí.
«Solo imaginamos los desfiles con vacuna y si no conseguimos la vacuna o un plan de actuación que garantice la seguridad de todos, hasta mediados de septiembre, será difícil presentarnos con el modelo actual», aseveró Castanheira, quien descartó, de momento, la realización del Carnaval carioca en otra fecha.
El argumento de las escuelas de samba para no realizar el Carnaval en otra fecha, como mitad de año, es que la preparación de los carros alegóricos y confección de los trajes se realiza en galpones especiales, algunos con poca ventilación y que son espacios cerrados con aglomeración de personas circulando y trabajando.
Los llamados Blocos, como se conocen a los grupos de comparsas callejeros y que en Río de Janeiro movilizan millones de personas, no se han pronunciado todavía sobre una eventual decisión.
EN EL RESTO DEL PAÍS
En Sao Paulo, que este año tuvo el Carnaval más multitudinario del país con quince millones de personas en los cinco días de desfiles de las escuelas en el sambódromo de Anhembí y en las centenas de blocos repartidos por toda la ciudad, el gobernador, Joao Doria, también condicionó su realización a la vacuna.
«Eventos en los que no hay control de cuántas personas participan y hay aglomeración enorme (como los blocos callejeros) no están en la visión próxima», señaló el martes en rueda de prensa el infectólogo Paulo Menezes, coordinador del Centro de Contingencia del Coronavirus en el estado más afectado por la pandemia.
Para Menezes la realización del Carnaval paulista en 2021 o de la fiesta callejera de Año Nuevo del 31 de diciembre solo debería ocurrir en la llamada «fase azul» de la pandemia y eso, según el médico, «no es una situación que tenemos para las próximas semanas o meses».
En Salvador, capital del estado de Bahía (nordeste) y que realiza otro de los importantes carnavales en Brasil con desfiles callejeros encabezados por gigantescos carros de sonidos animados por famosos artistas, el alcalde Antonio Carlos Magalhaes Neto lanzó el lunes una cruzada a nivel nacional para modificar las fechas.
El alcalde propone que las celebraciones de Carnaval en febrero, como están inicialmente previstas, se cancelen y que los festejos se realicen durante algunos fines de semana del año a partir de la Semana Santa, que va de finales de marzo a comienzos de abril.
«Sin un plan de vacunación hasta noviembre tendremos que cancelar el Carnaval de febrero», resaltó el lunes en una rueda de prensa Magalhaes Neto.
En Recife, capital de Pernambuco (nordeste) y con otra multitudinaria afluencia de público en su Carnaval, incluido el famoso «Galo da Madrugada», la mayor fiesta callejera del mundo según el Libro Guinness de los Récords con dos millones de personas, las autoridades estudian también medidas para ser adoptadas. EFE