Escándalo sexual salpica al más prestigioso colegio de niñas de Londres
Agencias
Más de 100 años. Tradición. Una fortuna por año. Y la formación asegurada de mujeres con carácter, prestigio y una formación académica de acuerdo a cada época. De allí surgieron líderes del ámbito político, cultural y empresario. Pero muros adentro algunas de ellas vivían una pesadilla. En el último tiempo, esas torturas salieron a la luz… gracias a una iniciativa de la misma institución. Lo que pretendía ser una campaña concientizadora para las actuales alumnas, terminó en un escándalo de denuncias y reclamos en una de los más prestigiosos colegios de niñas del Reino Unido.
Los profesores y autoridades, en sintonía con la ola internacional #MeToo (#YoTambién) por la cual las mujeres de todos los ámbitos hacen público los abusos y acosos a las que fueron sometidas, quisieron recrear esa campaña con las ex estudiantes. Pretendían -ese era el plan original- que contaran sus experiencias en el ámbito profesional. Sin embargo, las historias que contaron no fueron sobre su presente y pasado laboral, sino sobre las pesadillas que vivieron en la institución, en el tradicional St. Paul Girls School del oeste de Londres.
El centro educativo reconoció en un principio que al menos dos mujeres respondieron a la convocatoria con furiosas cartas en las que recordaban los abusos sexuales a los que se las sometió durante sus años escolares. Pero las cartas de respuesta a la convocatoria continuaron llegando y el St. Paul Girls School no informó en total cuántas fueron las denuncias.
Como consecuencia del escándalo (y gracias, paradójicamente, al #MeToo convocado para enseñar) una profesora del colegio renunció de manera inmediata, hecho que fue informado por la máxima autoridad de la institución Sarah Fletcher, en un comunicado. «Hemos remitido al individuo a las autoridades estatutarias pertinentes para que se pueda evaluar su idoneidad para enseñar y trabajar con niños. Por esta razón, no sería apropiado nombrar al miembro del personal» denunciado, indicó la directora.
«Quiero asegurar que aquí tenemos una cultura, no solo de los más altos estándares en todo lo que hacemos, sino también una cultura abierta donde las niñas, los padres, el personal y las Old Paulinas (como llaman a las ex alumnas) se sienten capaces de compartir cualquier preocupación donde creen que esos altos estándares no son estar a la altura«, continuó el comunicado enviado a The Guardian.
Una de las víctimas de los abusos describió al diario londinense cómo fue la pesadilla que debió atravesar en el tradicional colegio privado. Reveló que cuando tenía 15 años debió tener sexo con una miembro del staff y que nunca lo denunció. «La atmósfera en el colegio no era de empatía«, indicó bajo anonimato.
«Como estudiantes, muchas de nosotras fuimos hostigadas y agredidas en el St Pauls Girls School y más. Muchas de nosotras fuimos despedidas o denigradas por estas experiencias, nuestras orientaciones sexuales y otras identidades que intentamos expresar«, manifestó Laura Tully ex alumna y actual psicóloga radicada en Londres.