Erdogan gana las elecciones en Turquía y tendrá el Parlamento bajo su control
El Mundo
Turquía ha determinado su futuro entre reticencias de la oposición a reconocer el resultado. Los turcos han decidido este domingo que Recep Tayyip Erdogan sea el presidente con el que la República de Turquía cumpla el siglo de vida en 2023 con 53,2% de votos.
De un modo similar, la coalición popular, liderada por su islamonacionalista Partido Justicia y Desarrollo (AKP), ha obtenido el control de la Gran Asamblea Nacional en unos comicios dobles con más del 87% de participación, una de las más altas de la historia.
Pese a haber perdido fuelle respecto a convocatorias electorales anteriores, el AKP, en coalición con el Partido de Acción Nacionalista (MHP), se hizo con más de la mitad (347) de los 600 con los que contará la cámara a partir de la próxima legislatura.
La coalición nacional opositora, con un 33,8% de apoyos, podrá recaudar 188 escaños. Un margen más que suficiente para que la coalición de Erdogan pueda sincronizar la tarea legislativa bajo las directrices del Presidente, que podrá sumar dos décadas consecutivas de gobierno del país.
Quien también se sintió ganador fue el izquierdista Partido Democrático de los Pueblos (HDP) que logró superar el umbral del 10% de votos con 64 diputados.En su primera intervención televisiva, lejos de celebrar la victoria, el portavoz del AKP, Mahir Ünal, respondió al candidato presidencial opositor Muharrem Ince (CHP), quien obtuvo un 30,52% de votos y que poco antes había desmentido, a través de Twitter, los resultados publicados por la agencia semioficial Anadolu – los oficiales no se publicarán hasta el lunes -.
«El CHP ha podido tener a sus miembros en todas las urnas», advirtió Ünal, «Turquía es un estado de derecho». Anoche, la céntrica plaza estambulita de Taksim y los aledaños de la residencia de Erdogan en la capital del Bósforo se llenaron de erdoganistas ufanos.
Es la octava fiesta de la que gozan, pues su candidato acumula en su haber seis victorias en las legislativas y dos en las presidenciales. En el extremo contrario se hallaban los opositores, especialmente los socialdemócratas secularistas, que en los últimos días habían recuperado al compás de los discursos de Ince.
